Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

Donald Trump quiere deportaciones masivas facilitas, rapiditas y sin juicios

Donald Trump quiere deportaciones masivas facilitas y rapiditas por medio del abandono voluntario del país, algo llamado autodeportación.
 

El apoyo hacia Donald Trump en EE.UU. no es totalmente popular. Foto: Pexels
El apoyo hacia Donald Trump en EE.UU. no es totalmente popular. Foto: Pexels

Donald Trump quiere deportaciones masivas facilitas y rapiditas por medio del abandono voluntario del país, algo llamado autodeportación.
 

El presidente de los Estados Unidos, el magnate Donald Trump, quiere tener a la mano todo tipo de herramientas que faciliten de manera rápida la deportación de la mayor cantidad posible de migrantes indocumentados. La última arremetida de Donald Trump tiene que ver con un polémico plan que consiste en la expulsión masiva de indocumentados sin que estos puedan recibir un juicio.

100 días al frente y su anhelo son las deportaciones masivas

El mandatario republicano de 78 años cumplió 100 días al frente del poder en los Estados Unidos durante su segundo mandato y aseguró en una entrevista a Fox News que sus deportaciones persiguen la idea de ser alcanzadas evitando al máximo los trámites judiciales, debido a que estos resultan largos y además costosos, y su intención más importante es liberar los Estados Unidos del mayor número de indocumentados.

Esta propuesta refuerza su posición frente a la inmigración ilegal luego de que, aprovechando una vieja ley de 1798, llamada Ley de Enemigos Extranjeros y que fue creada para la guerra, y solo usada tres veces en la historia del país, ha logrado la deportación de venezolanos a quienes considera miembros del Tren del Aragua, sin embargo, la Corte Suprema de Justicia frenó temporalmente el envío a El Salvador de venezolanos indocumentados, presuntos miembros de pandillas, quienes tendrían listas sus celdas en el Cecot, Centro Contra el Terrorismo.

La autodeportación: un método para insistir

Para que un migrante indocumentado sea deportado sin recibir un juicio legal y que no sea expulsado a través de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, tiene que decidir voluntariamente su salida del país, algo conocido como autodeportación y que el presidente Donald Trump, así como la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional DHS, Kristi Noem, han vociferado a través de los medios en diferentes oportunidades.

La autodeportación permitiría a los inmigrantes indocumentados regresar a su país sin haber afrontado juicios legales en los Estados Unidos y además recibir un estipendio, es decir, un pequeño pago por haber decidido irse de los Estados Unidos.

Donald Trump insistirá en lograr que todos los inmigrantes indocumentados abandonen el país de una manera u otra, y aunque por ahora ha habido más palabras que hechos, el republicano aspira a que el número de expulsados del país en el 2025 sea de un millón.

Mientras el presidente Donald Trump planea deportaciones, el clima de temor entre la población inmigrante irregular es máximo y las redadas pueden producirse en cualquier momento y en cualquier lugar.

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