Autodeportación de ilegales en EE.UU.: medida oficial para ´aburrirlos´
La autodeportación de ilegales crece y se aviva con medidas adversas para ellos en los Estados Unidos.

La autodeportación de ilegales crece y se aviva con medidas adversas para ellos en los Estados Unidos.
El próximo lunes 20 de enero Donald Trump tomará posesión del poder en los Estados Unidos, una situación que tiene en alerta a toda la población migrante en los Estados Unidos debido a las promesas de deportaciones masivas y a una lucha férrea en contra de la inmigración ilegal.
Apoyo partidista para Trump
Donald Trump cuenta con todo el apoyo de la bancada de su partido el republicano que en diferentes posiciones de la Cámara y el Senado han adelantado que el trabajo en contra de la migración ilegal será permanente y que se espera que todas las políticas del todavía mandatario electo puedan ser convertidas en ley en un tiempo récord, siempre y cuando se logre poner de acuerdo a bancadas del mismo partido, y, particularmente a las del partido demócrata, que ahora se convertirá en la oposición.
Con la incertidumbre rondando en el ambiente muchos inmigrantes han decidido abandonar el país de manera voluntaria, esto se conoce como autodeportación y así evitar que durante el gobierno de Donald Trump las autoridades sean quienes los expulsen.
La autodeportación no necesariamente surge como una de idea de los mismos inmigrantes de abandonar el país y ahorrarse problemas, es una estrategia diseñada que consiste en hacer o promover condiciones adversas para los migrantes para que estos consideren marcharse del país, de esta manera el gobierno ahorra enormes gastos en implementación de acciones propias de expulsión y deportación.
Homan a la carga
Tom Homan, la mano derecha de Donald Trump en el asunto fronterizo y quién será durante su administración, el hombre encargado en gran parte de las medidas de inmigración, afirmó “si quieres autodeportarte deberías hacerlo porque nuevamente sabemos quién eres y vamos a encontrarte”.
A pesar de todo el discurso referente a las deportaciones, el que se inició en el primer mandato de Donald Trump entre 2017 y 2020, no se llegaron a cumplir todas sus metas, incluso las cifras oficiales muestran qué las deportaciones llegaron a las 350.000 y para este 2025 se prevé un multimillonario presupuesto, pero la situación económica en el país no lo permitiría de manera sencilla.