Polémica advertencia de secretaria de Seguridad de EE.UU. contra indocumentados

Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump es una de las fichas del mandatario debido a que desde que era gobernadora de Dakota dio muestras de su alineación ideológica con el magnate e impulsó políticas en contra de los migrantes irregulares, lo que le ha valido ser considerada como otra de las altas funcionarias infectadas por el virus de la xenofobia.

Noem, de 54 años, republicana y con carrera como legisladora, ha liderado personalmente varias de las redadas de las autoridades de inmigración y es una convencida de que la solución al problema migratorio en los Estados Unidos es la expulsión masiva de indocumentados.

La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional niega que se haya practicado cirugías estéticas, mientras su apariencia pareciera demostrar lo contrario, pero su afán es el de mostrarse como una funcionaria en la que el presidente Donald Trump pueda confiar.

´Váyanse ya o los deportaremos´

Kristie Noem es otra de las figuras que a menudo son protagonistas de la escena política en los Estados Unidos debido a que, en el lanzamiento de una agresiva campaña en contra de la migración ilegal, la funcionaria advierte a los migrantes indocumentados que tomen la decisión de abandonar el país o serán deportados.

La secretaría de Seguridad de Estados Unidos ya había sido controversial cuando aseguró que en Estados Unidos existe una ´invasión´ de migrantes indocumentados y que esta debe ser detenida.

“Soy Kristie Noem, secretaria de Seguridad de los Estados Unidos, gracias presidente Donald Trump por asegurar nuestra frontera, por deportar a los inmigrantes ilegales criminales y por poner a Estados Unidos primero. El presidente Trump tiene un mensaje claro para aquellos que están en nuestro país ilegalmente: ¡Váyanse ahora! Si no lo hacen los encontraremos y los deportaremos, no regresarán jamás”, indicó Kristie Noem.

Las palabras de Noem hacen parte de una multimillonaria campaña lanzada por el Gobierno de los Estados Unidos para lograr convencer y disuadir a migrantes indocumentados de abandonar el país, pero advierte que continuará su accionar contra criminales y las redadas y deportaciones serán la base de la política migrante.