¿Europa enviará a inmigrantes ilegales a África?
Reino Unido lanzó la propuesta y piensa seriamente implementarla, mientras que Austria aboga para que se discuta en la Unión Europea y se apruebe para el viejo continente.

Reino Unido lanzó la propuesta y piensa seriamente implementarla, mientras que Austria aboga para que se discuta en la Unión Europea y se apruebe para el viejo continente.
La migración ilegal es un problema que se encuentra atravesando gran parte del continente europeo desde hace décadas, no obstante, esta situación se ha agudizado en los últimos debido a que personas de África del norte, subsahariana y del Oriente Medio.
La ruta mediterránea es quizás la más tradicional para que los migrantes lleguen a suelo europeo, pero las duras medidas impuestas en los últimos años hacen que embarcarse a países como España e Italia sea un asunto muy difícil y penoso para migrantes que arriesgan sus vidas para lograr tocar suelo del viejo continente.
Otra ruta que se impone y que poco se visibiliza es la de Bielorrusia, en especial por sirios que huyen de la situación de hambre, guerra y desolación, buscando un mejor futuro en países como Polonia y Suecia.
El Reino Unido han sido durante años el destino de muchos inmigrantes, muchos de los cuales se han afincado en otros países como España e Italia, pero la búsqueda de oportunidades, la persecución policial y otros factores, han hecho que se radiquen en otros países del continente con sus respectivos problemas sociales.
Polémica Propuesta
El Reino Unido ha lanzado la propuesta de enviar a los migrantes irregulares en su territorio a Ruanda, un país del centro de África que viene forjando paz, tranquilidad y desarrollo luego de años cruentos en los que las masacres estaban a la orden del día.
La propuesta del Reino Unido ha sido respaldada por Austria y el canciller federal de este país, Karl Nehammer, consideró el proyecto británico de deportaciones de inmigrantes a Ruanda como ´pionero´ y alabó sus virtudes.
Esta decisión ha sido ampliamente criticada y es considerada por el gobierno de Ruanda como una oportunidad para que todos los que se quieran quedar en el país para trabajar por su desarrollo lo pueden hacer, pero organizaciones de derechos humanos no creen que se una buena idea y la califican de racista.
Esta medida pondría en problemas a miles de personas, entre ellas los de origen latino porque los mantendría más lejos de sus lugares de origen, y en caso de querer retornar a ellos, supone más dinero para viajar.