Casos de inmigración atascados en cortes de Estados Unidos superan los 3.4 millones
El caos migratorio en EE.UU. se evidencia con los 3.4 millones de casos de esta naturaleza atascados en tribunales.
El caos migratorio en EE.UU. se evidencia con los 3.4 millones de casos de esta naturaleza atascados en tribunales.
La inmigración en los Estados Unidos es uno de los grandes problemas, a tal punto que se ha denominado como una gran crisis, la cual es aprovechada esta contienda electoral en la que el republicano Donald Trump asegura que las políticas blandas del presidente Joe Biden empeoran el panorama y favorecen a los delincuentes.
Con una inmigración desbordada en las fronteras, los casos de inmigrantes que esperan que su caso sea estudiado para obtener una cita ante una corte de inmigración que define su situación ante un pedido de asilo suman casi 3 millones.
Estos casos sin definir son considerados ´atascados´ y este represamiento se debe a que el número de jueces que los atienden es de apenas 650, los cuales están distribuidos en los 69 tribunales a lo largo y ancho de los Estados Unidos.
Son 2´930.934 los casos atascados de migrantes que esperan una razón positiva, o al menos ser escuchados por un juez, y también para actualizar su situación migratoria, pero otros datos indican que superan los 3,4 millones.
Una de las formas para obtener la legalización de la residencia en los Estados Unidos se da a través del asilo, pero los sectores más radicales de la política del país consideran que deben limitarse los casos de aceptación de estas peticiones, algo de lo que ya ha hablado el gobierno de Joe Biden frente la crisis migratoria afirmando que se endurecerán los cuestionarios y se comprobará que los peticionarios entregan información real de riesgo inminente si regresan a sus países de origen.
Se agotan los recursos
Esta crisis genera que se agoten los recursos estatales para atender estas solicitudes, que año tras año han aumentado y ocasionan largas filas de personas, incluidos niños y niñas frente a un tribunal.
El problema también se agudiza porque la situación hace que no se puedan expulsar del país a los solicitantes y retrasa decisiones frente a población vulnerable que puede ser beneficiaria de las solicitudes de asilo, pues muchos de los indocumentados cruzan la frontera y luego de ser detenidos alegan que viajaron hasta los Estados Unidos con el argumento de que escaparon de sus países porque su vida en ellos corre riesgo.
La espera de los solicitantes puede tardar entre los 4 y los 10 años, lo cual está agudizando la problemática, la que no parece tener solución próxima a la vista, porque la administración de Joe Biden, protegiendo la política constitucional de puertas abiertas, dificulta la toma de decisiones radicales.