El estado que brinda seis meses de alojamiento gratuito y asistencia alimentaria para los inmigrantes

La crisis migratoria en los Estados Unidos afecta a los inmigrantes ilegales y también a los ciudadanos, algunos molestos y con actos en los que manifiestan su descontento al calificar la problemática como un ´invasión´ permitida por el gobierno de Joe Biden, a quien califican como un mandatario laxo y que no ha hecho cumplir las leyes de migración.

Hablar de la situación que viven miles de migrantes irregulares en los Estados Unidos es referirse a un problema que se ha convertido en el tema central de los discursos de los candidatos a la Presidencia de la nación, en especial del expresidente y candidato republicano, Donald Trump, quien ha culpado a Biden, candidato demócrata, de la crisis.

La situación es tan difícil que varias ciudades y estados han manifestado sus dificultades con inmigrantes en su territorio, es el caso de Denver, capital del estado de Colorado, que es considerada ´ciudad santuario´, pero que ya avisó que no cuenta con más presupuesto para atender a más personas venidas desde la frontera y que esperan que solicitudes de asilo sean tramitadas.

Las ´ciudades santuario´ son aquellas en donde no se aplica estrictamente la ley migratoria y sus gobiernos, generalmente demócratas, han brindado ayuda a los migrantes, en especial alojamiento y necesidades básicas, pero han llegado tantas personas en busca de asistencia, que el dinero para ello se agotó.

´Ayuda es insuficiente´: migrantes

Denver ha reducido el número de personas a los que asiste en materia de alojamiento, y para no mantenerlas hacinadas en carpas, ha concedido el pago de seis meses de alquiler en diferentes edificios, pero esto no tiene satisfechos a los migrantes que consideran que esta ayuda es ´insuficiente´.

Un poco más de 1.000 personas se encuentran recibiendo la ayuda de alojamiento en Denver mientras logran obtener un trabajo, el que también es gestionado por la administración de la ciudad, pero la misma no puede continuar destinando parte de su presupuesto a la atención a los migrantes y la petición de colaboración al Gobierno no ha tenido respuestas favorables.

Mike Johnston, alcalde de Denver, considera que esta ayuda hace parte de un plan sostenible de ayuda y que otorga dignidad a cada uno de los migrantes beneficiados, pero estos no están conformes por el tiempo de duración y porque no acoge a un número mayor, pues el número de indocumentados es bien grande.

Denver ha ayudado en los últimos tres años a cerca de 40.000 migrantes irregulares, pero algunos de estos llaman ´bofetada´ al plan de la ciudad de otorgar estadía y alimentación por 6 meses, sin embargo, esa es la respuesta de Denver a la migración, en vista de que su presupuesto ya no puede ser ´estirado´.