¿Administración Biden otorgará permisos de trabajo para todos los indocumentados?
Congresistas demócratas propusieron al presidente Joe Biden que se otorguen permisos de trabajo a indocumentados que llevan mucho tiempo en el país y pagan impuestos.
Congresistas demócratas propusieron al presidente Joe Biden que se otorguen permisos de trabajo a indocumentados que llevan mucho tiempo en el país y pagan impuestos.
Mientras los congresistas republicanos insisten en promover iniciativas que frenen a los migrantes indocumentados, los demócratas están decididos a buscar formas de favorecerlos.
La extensión de los permisos de trabajo por año y medio para cerca de 800 mil trabajadores foráneos en los Estados Unidos, ha generado en los demócratas la idea de que se permita trabajar también a los indocumentados, algo no contemplado en las leyes de inmigración, las cuales exigen un permiso otorgado por los Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
Esta iniciativa no busca que lleguen más inmigrantes a los Estados Unidos, sino que aquellos que llevan muchos años viviendo en el país, puedan trabajar y en un futuro poder darle vuelta a su estatus migratorio, por eso el grupo de parlamentarios demócratas, esperan que Joe Biden, presidente del país y también de filiación demócrata escuche su proposición.
Los congresistas que promueven esta petición son de origen latino, como Jesús García, Adriano Espaillat y Lou Correa, quienes consideran que el aporte de muchos indocumentados con años de residencia en el país es muy valioso.
Los defensores de que se exijan permisos de trabajo a los migrantes como condición para legalizar sus actividades es defendido por funcionarios como Ur Jaddou, la directora del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos (USCIS), quien considera que de esta manera se protege a los trabajadores de la explotación laboral.
Durante décadas es bien conocido que muchos de los indocumentados son explotados por sus patrones, quienes amenazan con reportarlos a las autoridades de migración si no realizan lo que se les pide, o, incluso, retienen sus pagos.
La petición de otorgar permisos laborales a indocumentados no tiene solo un fin humanitario, sino un trasfondo económico y también fiscal, porque los ingresos por este último aspecto podrían llegar a ser de los 13.800 millones de dólares al año.
Los congresistas demócratas también propusieron crear nuevos programas para cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses, para inmigrantes que llegaron siendo niños y no fueron elegibles para el Programa de Acción Diferida y para trabajadores que han pagado impuestos durante años.