Juan Valdez, el campesino cafetero colombiano creado por una agencia de publicidad

Juan Valdez es una de las imágenes más emblemáticas de Colombia en el exterior, y aunque sea una marca, es también la representación del campesino cafetero colombiano, solo que su creación no estuvo a cargo de colombianos, y de alguna forma, fue una creación impuesta.

Que un campesino de las tradicionales regiones cafeteras de Colombia lleve poncho, carriel y una mula no es ninguna novedad, pero al igual que pasa con el sombrero vueltiao o la bandeja paisa, es solo una muestra de una parte de Colombia, la más publicitada, que se impuso sobre el resto.

Los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío se posicionaron como las regiones cafeteras por excelencia, pero el cultivo del grano se realiza en diferentes partes del país, basta con recordar que el primer cultivo de este producto en el país se produjo en los terrenos que hoy comprenden el departamento de Santander.

El café es originario de Etiopía, pero introducido a Arabia y expandido al mundo por el dominio turco de Anatolia, para finalmente ser traído por los conquistadores españoles al nuevo mundo y encontró en diferentes zonas de las actuales Brasil, Colombia, Venezuela, México y Centroamérica, las tierras en donde mejor brotó.

El principal impulsador de la exportación cafetera fue un campesino antioqueño de Girardota, Antioquia, llamado José María Sierra Sierra, más conocido como Pepe Sierra, que con la producción de café y otros negocios se convirtió en el hombre más rico de su época en el país, pero en 1927, los diferentes cafeteros agremiados del país crearon la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia.

La federación, de manera visionaria y teniendo en cuenta que el café era el principal producto agrícola de Colombia, decidió convertir el café en la imagen de Colombia en el mundo y en el año 1959 le encomendó a la agencia de publicidad estadounidense con sede en New York, Doyle Dane Bernbach, propiedad de uno de los mejores publicistas de la historia, el neoyorquino William “Bill” Bernbach, la creación de una campaña global que posicionara el café colombiano en el mundo.

Se creó una marca con una imagen que es de las más recordadas en el mundo y que ha sido sujeto de análisis por su buen diseño, composición, concepto, y por supuesto, recordación, ya que en el año 2005 fue catalogada como el ícono más importante en la publicidad de los Estados Unidos durante la Advertising Week de New York.

La agencia escogió el nombre Juan Valdez porque le pareció muy latino, pero en Colombia el apellido Valdez existe, pero no es pleno en abundancia y no es representativo de los cafeteros, como bien lo puede ser un Restrepo, un Londoño o un Jaramillo, sin embargo, a la agencia de la gran manzana le pareció un nombre más universal y fácil de pronunciar en inglés.

El primer Juan Valdez tampoco fue colombiano, un cubano, José Duval, fue el encargado de encarnar a un hombre de tupido bigote, tan llamativo fue este aspecto que en diferentes lugares del mundo se creía que todos los colombianos llevaban bigote y se parecían a Juan Valdez.

Juan Valdez es una imagen, marca y concepto querido por los colombianos, pero especialmente vigente en todo el mundo.