Revolución gastronómica francesa en La Ventana

La riqueza y la tradición culinaria francesa conquistan el restaurante La Ventana, que en conmemoración de la toma de la Bastilla del 14 de julio de 1789, elogiará esta celebración con una fiesta gastronómica imperdible.

Colombia.com - Gastronomía
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La riqueza y la tradición culinaria francesa conquistan el restaurante La Ventana, que en conmemoración de la toma de la Bastilla del 14 de julio de 1789, elogiará esta celebración con una fiesta gastronómica imperdible.

El chef ejecutivo Germán Ghelfi estará acompañado de Gilbert Staffelbach el anfitrión de la noche, un francés de pura cepa, originario de la región de Alsacia, criado dentro de una familia campesina y quesera. Staffelbach aprendió de su casa las técnicas ancestrales de la conservación de las carnes y la elaboración de quesos frescos.

Gilbert encontrando el amor de su vida en Colombia, tomó la decisión de quedarse en el país para construir sueños junto a su esposa y sus 3 hijos. Durante un corto periodo de tiempo trabajó en la industria del vidrio y en la elaboración de quesos para revivir su pasado en el campo. Desde hace más de 15 años inició un criadero de cabras “Aprisco” allí fabrica quesos y paralelamente, atiende su restaurante campestre La Petite Alsace donde los sabores franceses son el atractivo para los comensales.

Este francés que considera la cocina un arte, quiere deleitar a los asistentes y hacerlos sentir como en una pequeña batalla francesa gourmet.

Gilbert Staffelbach junto con Germán Ghelfi recibirán a los comensales con un coctel de bienvenida y unos deliciosos canapés de caracol al ajo sobre pan francés para amenizar la noche. Continuarán con un apetitoso plato de carnes frías, huevos poché y vol aux vent relleno de frutos del mar para recordar esos rincones franceses. Para darle ese toque de fiesta a la toma de la Bastilla, unos canapés de conejo al vino sobre fideos, un trinche de jamón ahumado con ensalada de papa, un corazón de lechuga con variedad de quesos le demostrará porque Francia es tan apetecida. Y para finalizar esta anhelada noche, un pastel Saint Honorè y una buena copa de Champagne revivirán el olor, el sabor y la tradición de una magnifica cultura.