Por: Jessica Mutis • Colombia.com

La contaminación lumínica se duplicó en 12 años y el panorama no es alentados

Al parecer los satélites dotados con sensores que están encargados para monitorear la situación hicieron una estimación de tiempo errónea sobre la evolución de contaminación por parte de luminosidad.

Una problemática que no solo afecta a la ciudadanía del común sino a diversos sectores. Foto: Shutterstock
Una problemática que no solo afecta a la ciudadanía del común sino a diversos sectores. Foto: Shutterstock

Al parecer los satélites dotados con sensores que están encargados para monitorear la situación hicieron una estimación de tiempo errónea sobre la evolución de contaminación por parte de luminosidad.

Los encargados del hallazgo fueron un equipo de investigadores que usaron avistamientos estelares desde 2011 hasta 2022, este equipo se conformó por 51.000 científicos ciudadanos, quienes son personas no científicas que se ofrecen como voluntarias para ayudar a los investigadores en su tarea, cubriendo así una mayor extensión del planeta, explican desde hipertextual.      

Entre tanto, los usuarios hicieron parte del proyecto Globe at Night (La Tierra de noche), a cargo del Laboratorio Nacional de Investigación de Astronomía Óptica e Infrarroja de Estados Unidos (NOIRLab), quienes recibieron mapas de las estrellas y se les pidió compararlos con el cielo de la noche desde su ubicación, así mismo completaron una serie de cuestionarios, dando como resultado que la contaminación lumínica está avanzando con una tasa de cambio mucho mayor que la que predijeron los satélites.

El estudio fue publicado en la revista Scense y demuestra que las estrellas detectadas fácilmente antes en el firmamento ahora se perciben a la mitad en menos de 20.  “A lo largo de la historia humana, cuando las personas salían en la noche se encontraban de frente con el cosmos, al menos en noches sin luna”, dijo uno de los autores de la investigación, Christopher Kyba. “Ibas afuera y ahí estaban las estrellas, la Vía Láctea. Estaba ahí brillando sobre ti. Ahora, esa es una experiencia realmente inusual” comentó.

En consecuencia, se detalla que el brillo del cielo ha aumentado un 9,6 por ciento de promedio anual, significando el doble que cuando comenzó el estudio, cifra mayor de lo medido por los satélites. Un ejemplo dado en contexto, expone que la contaminación lumínica es tal que si se ubica a una persona en una zona donde se veían 250 estrellas probablemente vería menos de 100 estrellas en el mismo lugar 18 años después.

Y es que el problema no solo afecta a los seres cotidianos, pues sectores como la astronomía han visto tales repercusiones a modo que el nivel de brillo les imposibilita sus tareas, así como a los mismos animales, pues algunos son guiados por la Luna y se confunden con los miles de luminarias que encienden las ciudades, llegando a estar perdidos y a veces muertos. También se ve afectado el crecimiento de algunas plantas que siguen sus propios ritmos circadianos, destacan en Hipertextual.

Por otra parte, Fabio Falchi, del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Contaminación Lumínica (ISTIL) y Salvador Bará, profesor de Óptica en la Universidad española de Santiago de Compostela, señalaron que “el mensaje más importante que la comunidad científica debería extraer del estudio es que la contaminación lumínica está aumentando, a pesar de las medidas que supuestamente se han puesto en marcha para limitarla”. Aún “debe aumentar mucho la concienciación para que la luz artificial nocturna no se perciba como algo positivo, sino como el contaminante que realmente es”, comentaron ambos expertos.