San Andrés es para muchos migrantes ilegales a EE.UU. una ruta ´menos peligrosa´
San Andrés es para muchos migrantes ilegales a EE.UU. una ruta ´menos peligrosa´. Los naufragios y abandonos de migrantes en los cayos se han convertido en una difícil realidad.

San Andrés es para muchos migrantes ilegales a EE.UU. una ruta ´menos peligrosa´. Los naufragios y abandonos de migrantes en los cayos se han convertido en una difícil realidad.
San Andrés y Providencia, el archipiélago colombiano y uno de los lugares turísticos emblemáticos de este país representa una increíble belleza natural, pero también se ha convertido en un objeto de riesgo y peligro porque su territorio y su mar son los caminos que conducen a muchos migrantes hacia los Estados Unidos.
En los últimos meses, la Armada colombiana ha rescatado a muchos migrantes que quedan en alta mar varados porque sus rudimentarias embarcaciones se averían, así como también muchos de ellos son abandonados por traficantes en algunas de las pequeñas Islas o cayos que componen su archipiélago.
San Andrés es una ruta utilizada por traficantes de migrantes quienes los conducen hasta Nicaragua para que desde este país centroamericano inicien una travesía terrestre para llegar hasta México, y, allí, en la frontera con los Estados Unidos, intentar cruzar por algún punto limítrofe buscando asilo.
Las condiciones del mar pueden llegar a ser adversas y la mayoría corre el riesgo de naufragar, por eso las autoridades colombianas realizan patrullajes permanentes para ubicar a migrantes que quedan varados en altamar y aunque muchos consideren que esta ruta es un camino más seguro que la peligrosa selva del Darién, ya se han registrado naufragios con víctimas fatales.
Como se ha convertido en una triste costumbre, la mayoría de las personas que naufragan o son detenidos por las autoridades colombianas son de nacionalidad venezolana, sin embargo, también se han detectado migrantes provenientes de Haití, de Cuba, pero también de Colombia.
Para las autoridades colombianas resulta muy difícil hacer frente a esta situación porque mientras existan bandas de traficantes y también personas dispuestas a viajar a los Estados Unidos de manera ilegal, se seguirán presentando estos riesgosos viajes que ponen a trabajar de manera permanente a los guardacostas colombianos elevando la necesidad de personal y de recursos.
Ante esta difícil situación, los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Panamá, José Raúl Mulino, unifican esfuerzos con el ánimo de crear una única ruta legal para migrantes, quienes podrían recibir incentivos para evitar que caigan en las manos de bandas de traficantes, las que se han convertido en dueñas de las aguas y los caminos para llegar a los Estados Unidos.