Inmigración ilegal: Autoridades de EE.UU. no quitan el ojo a formularios I-9

El USCIS no quiere que la contratación de empleados extranjeros en EE.UU. sirva para encubrir casos de inmigración ilegal.

El gobierno de los Estados Unidos tiene diferentes registros para comprobar que personas que ingresen desde el extranjero a los Estados Unidos lo hagan de manera legal y conforme a todas las normativas.

El formulario I-9 es uno de los documentos exigidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos USCIS y es esencial para cumplir con la ley federal de inmigración, pero ahora se encuentra en entredicho porque puede tratarse de una herramienta que la administración de Donald Trump está utilizando para ubicar y detener indocumentados.

El formulario I-9 es obligatorio en los Estados Unidos para autorizar el empleo y verificar la identidad de aquellos trabajadores que llegan a los Estados Unidos con un contrato, sin embargo, las autoridades de migración en los Estados Unidos quieren que los datos consignados en estos requisitos sean verificables y así poder tener un control mayor sobre aquellos inmigrantes que no cumplen con la ley y son considerados indocumentados.

Se considera que el análisis de toda esta información recopilada puede servir para detectar a trabajadores inmigrantes indocumentados y que estos sean detenidos y a su vez iniciados en un proceso de deportación.

Los procesos de deportación pretenden tomar menos tiempo en momentos en los que la lucha contra la inmigración ilegal en los Estados Unidos no da su brazo a torcer y busca activar todas las herramientas y elementos posibles para su funcionamiento.

De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos USCIS, se realizan auditorías sobre el formulario I-9 con el propósito de verificar que los trabajadores contratados cumplan con todas las normas, y, de no hacerlo, serán detectados y detenidos, mientras que habrá sanciones para los empleadores que no cumplan con las exigencias, estas penas pueden ser de carácter civil y penal.

Los migrantes que no tengan autorización para trabajar en los Estados Unidos y lo estén haciendo pueden perder su empleo de manera inmediata, afectando así su permanencia en el país, no obstante, algunos consideran que el miedo se incrementará, de igual manera como la estigmatización, por eso muchas muchos evitarán buscar empleo e interactuar con las autoridades.

Donald Trump está recurriendo nuevamente a esta estrategia, al igual que en su primer mandato y permitiendo al ICE operar las redadas que se pueden producir en cualquier momento y en cualquier lugar.

La estrategia del gobierno de Donald Trump contra la inmigración ilegal ahora se dirige hacia los trabajadores que no tienen permitido trabajar y sobre empresas con contratos falsos para indocumentados.