Deportaciones a terceros países: Táctica de Donald Trump para ´meterle miedo´ a los indocumentados
Las deportaciones a terceros países es parte de la estrategia de miedo que Donald Trump implanta contra los inmigrantes indocumentados.

Las deportaciones a terceros países es parte de la estrategia de miedo que Donald Trump implanta contra los inmigrantes indocumentados.
Miedo, esa es la clave de las acciones de Donald Trump encaminadas a la lucha contra la inmigración ilegal y que buscan generar este sentimiento entre los inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos para que cedan ante este y abandonen el país de manera voluntaria.
Miedo y más miedo
´Meterle miedo´ a los inmigrantes es la estrategia del gobierno de Donald Trump y con esto quieren avanzar en sus planes de deportaciones masivas que hacen uso de diversas acciones como la de cárceles para indocumentados como la de los Everglades, rodeada por lagartos y víboras, la separación familiar y las temidas deportaciones a un tercer país.
Precisamente, la deportación hacia un tercer país es una estrategia que está causando pavor entre los inmigrantes indocumentados, quienes podrían ser conducidos a Panamá, Costa Rica, El Salvador y Sudán del Sur, mientras su caso cursa en los tribunales de inmigración en los Estados Unidos.
¿Cuál es la idea de las deportaciones a terceros países?
Para muchos esta es una estrategia un poco confusa, pues se cree que se debe a que existe burocracia excesiva y hacinamiento por falta de instalaciones en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, pero especialmente, en una ´inoculación de miedo´ para los inmigrantes indocumentados.
Las autodeportaciones son una de las estrategias en las que el gobierno de Donald Trump finca sus esperanzas por la salida masiva del país de indocumentados, una solución más rápida, más barata y menos engorrosa para las autoridades, en vista de que se evitarían operaciones de detención y también el confinamiento en centros de detención, algunos propios del ICE, y otros encargados a empresas privadas como Geo y CoreCivic.
Las deportaciones a terceros países estuvieron suspendidas por un tiempo, debido a que se argumentó por parte de un juez de distrito que no se daba tiempo de impugnación a los inmigrantes, sin embargo, la Corte Suprema dio luz verde para la reanudación de las deportaciones a terceros países, las cuales suman otras naciones a la lista al incluir a Somalia, Etiopía, Yibuti y Eritrea.
Tono elevado
El tono de los organismos de seguridad e inmigración de los Estados Unidos reproduce el del propio presidente Donald Trump, quien se ha excedido en varias ocasiones con sus palabras fuera de tono, con las que busca siempre deshumanizar a los inmigrantes indocumentados, pero, primordialmente, generar pánico.
Los resultados de la campaña de miedo de Donald Trump se verán reflejados en el número de deportaciones voluntarias que se presenten y estas se alientan con 1.000 dólares de estipendio para quienes decidan, siendo indocumentados, abandonar los Estados Unidos para retornar a sus países de origen.