Inmigrantes: se acabó el sueño de tener casa propia porque Trump no dará créditos a ilegales
El sueño de tener casa propia se acabó para inmigrantes en EE.UU. porque Donald Trump no otorgará préstamos de vivienda.

El sueño de tener casa propia se acabó para inmigrantes en EE.UU. porque Donald Trump no otorgará préstamos de vivienda.
Cada mes del año representa el endurecimiento de las políticas del presidente Donald Trump contra los inmigrantes sin estatus legal, y a partir del próximo 25 de mayo, la posibilidad de contar con una vivienda propia se diluye para quienes no son ciudadanos o residentes permanentes legales de los Estados Unidos porque el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano actualizó condiciones de elegibilidad y destaca que, para que alguien sea merecedor de un crédito de vivienda en los Estados Unidos, debe contar con estatus legal.
No hay casa pa´tanta gente
Los solicitantes de asilo o beneficiarios de programas como el DACA (Acción Diferida para los Llegados en la infancia) no serán tenidos en cuenta y esto supone una nueva traba que el presidente Donald Trump le quiere poner a los inmigrantes ilegales.
Las nuevas disposiciones también afectan a quienes no cuentan con mejores ingresos, debido a que se hará una evaluación del puntaje crediticio y quienes no cuenten con una cuota inicial superior al 20% del precio de la vivienda no tendrán la oportunidad de acceder a un crédito.
Otras personas que se perjudicarán con estas determinaciones son aquellos que tienen visas temporales de trabajo, de estudio, de negocios, de actividades profesionales o estudiantes, y quienes no cuenten con un número ITIN de declaración de impuestos o no cuenten con número de seguridad social, tampoco podrán ser beneficiarios de créditos para vivienda.
El presidente Donald Trump y el secretario de vivienda de Washington han asegurado que estas disposiciones tienen como fin proteger las oportunidades económicas de los ciudadanos y residentes permanentes, de igual manera, es una forma de asegurar la estabilidad financiera de quienes obtienen préstamos a través de la Administración Federal de Vivienda FHA.
La determinación que entra en vigor a partir de del 25 de mayo ha sido interpretada como un nuevo cierre de puertas para la inmigración ilegal, bandera del gobierno de Donald Trump que espera lograr expulsar o deportar del país al mayor número posible de inmigrantes indocumentados, según el mandatario, de 14 millones, mientras que otros organismos como el Pew Research Center considera que es de 11 millones.
La política de Donald Trump sigue su marcha y las posibilidades de alcanzar el millón de deportados al año aumentan con la aprobación de un millonario presupuesto en el Senado destinado para la lucha contra la inmigración ilegal.