Donald Trump ahora promociona un perfume ¿Habrá imitación hecha en China de la fragancia del republicano?

La vanidad de Donald Trump no tiene límites, el mandatario de 79 años no ahorra esfuerzos para mostrarse como una especie de mesías que llegó a la Presidencia de los Estados Unidos para devolverle su grandeza y de paso, ganar más adeptos, muchos de los cuales lo ven como una deidad.

Dos veces desde la Casa Blanca

El mandatario que por segunda vez despacha desde la oficina oval de la Casa Blanca no pierde oportunidad para darse baños de vanidad y popularidad, aunque en esta ocasión el baño es de perfume porque se encuentra promoviendo una fragancia con la forma dorada del premio Oscar de cine con su figura.

Para resaltar aún más su vanidad, el perfume lleva como nombre Victory 45-47 y esto significa que decidió dar el nombre a la fragancia por las victorias electorales que consiguió y que lo llevaron a ser el presidente número 45 (2017-2021) y el 47 (2025- 2029).

Fragancia de exitosos y poderosos

En su red social Truth, Donald Trump explica que las fragancias que promociona están disponibles para hombre y para mujer y que representan la victoria, la fuerza y el éxito, valores que siempre se ha vanagloriado el magnate neoyorquino de haber alcanzado a lo largo de su vida.

El perfume de Donald Trump es vendido como una fragancia para ganadores gente con estilo y clase, y cada botella de 100 mililitros tiene un valor de 249 dólares, poco más de un millón de pesos colombianos.

Espíritu de vendedor

El presidente de los Estados Unidos no ha apartado su espíritu vendedor de su condición de mandatario de la nación más industrializada del mundo, porque desde que asumió el poder ha lanzado varios productos con su imagen y marca, es el caso de unas zapatillas deportivas doradas, una moneda conmemorativa, un teléfono celular y ahora, un perfume.

Para muchos no es ninguna sorpresa que el presidente Donald Trump se empeñe en elevar su imagen a través de productos porque a fin de cuentas, eso es lo que ha hecho durante toda su vida, vender todo tipo de productos y servicios, pero quiere pasar a la historia de los Estados Unidos como el hombre que le devolvió la grandeza a la nación, y, como lo dijo en alguna oportunidad, ser el más recordado e importante mandatario, aunque su carisma y poca sencillez no lo podrán nunca poner en el nivel de un Abraham Lincoln, Franklin Delano Roosevelt o un John Fitzgerald Kennedy.