Estados Unidos desvía agua al río Bravo para evitar cruce de migrantes

Estados Unidos sigue su lucha en contra de los migrantes indocumentados, los cuales siguen llegando en grandes cantidades a este país en busca de una mejor calidad de vida. Ante este factor, en el estado de Texas siguen ejecutando medidas que son criticadas por todos los entes que velan por la seguridad de los extranjeros.

Desde hace varios meses, Estados Unidos comenzó a hacer descargas de agua en el río Bravo, factor que hizo crecer esta parte de la frontera entre este país y México. Con esta medida, las personas que deciden intentar ingresar al país norteamericano de forma ilegal, tienen un nuevo inconveniente, el cual ya dejó afectados a varios adultos y niños.

Con la excusa de cumplir el Tratado de Distribución de Aguas internacionales, Estados Unidos hizo que la creciente del río Bravo creciera, aspecto que se une al cerco de navajas, medida que se implementó para impedir la llegada de nuevos migrantes indocumentados. Ante estas decisiones, las personas se ven obligadas a usar garrafones vacíos como flotadores en el río, mientras que otros deben cargar a sus hijos en hombros con una cuerda hecha de trapos, siendo esta su única medida de seguridad.

Por otra parte, hay que mencionar que el cerco con alambre de púas y navajas de ahora cuenta con más de 3 metros de altura. Con esta implementación, la Suprema Corte de Estados Unidos dio la orden de quitarla, sin embargo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, no quiere removerla.

Estas medidas en contra de los migrantes ilegales, generaron gran revuelo en México, país que hizo oficial el fallecimiento de una madre y dos de sus hijos el pasado 14 de enero, personas que perdieron sus vidas ahogadas en este río. Con la creciente del río Bravo y el cerco de navajas, estas personas cuentan con menos de un metro para poder realizar su recorrido.

Con estos factores, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declaró que la frontera entre México y Estados Unidos es la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo, la cual dejó a más de 686 migrantes fallecidos o desaparecidos en 2022.