Inmigración es la tarea a la que están siendo designadas las agencias federales en EE.UU.

Desde que Donald Trump asumió la Presidencia de los Estados Unidos por segunda ocasión no se habla más sino de inmigración ilegal y esa parece ser su consigna para los 4 años de gobierno.

Con todo contra ilegales

El mandatario dijo en campaña que lucharía con todas las herramientas en contra de la inmigración ilegal y que desalojaría del país a quienes llama ´invasores´, es decir, a aquellos inmigrantes indocumentados que cruzan las fronteras con la intención de encontrar un trabajo y vivienda en los Estados Unidos.

Donald Trump tiene como bandera sus planes contra la inmigración y algunos consideran que esto es casi una obsesión, teniendo en cuenta que, diferentes elementos adscritos a agencias federales han sido reasignados a tareas de inmigración, y casi el 80% del personal de las entidades federales como la DEA y ATF se encuentra trabajando en temas relacionados con inmigración.

Donald Trump se ha referido en términos insultantes contra los inmigrantes indocumentados y ha dicho de ellos que son invasores, delincuentes, monstruos y también ´aliens´, un término despectivo que se usa desde los años 50 para referirse no solo a criaturas extraterrestres, sino a extranjeros que ingresan a los Estados Unidos de manera ilegal en especial quienes cruzan la frontera sur.

Donald Trump parece profesar odio contra los inmigrantes indocumentados y también es el protagonista de una campaña de xenofobia en contra de ellos, el magnate quiere devolver a su nación el poderío económico y también racial, y por ello los indocumentados se encuentran en la mira de sus agencias porque considera que afean y empobrecen el país, de manera que no ve con buenos ojos la mezcla de razas afirmando que los inmigrantes extranjeros, especialmente hispanos, en los Estados Unidos ´contaminan´ la sangre estadounidense.

El plan de deportaciones masivas de Donald Trump de expulsar del país a más de 10 millones de indocumentados, no es bien visto por muchos estamentos en los Estados Unidos, especialmente desde el punto de vista logístico y económico, debido a que sería sumamente caro, además no cuenta con el aparato logístico.

Las deportaciones masivas traerían consecuencias económicas bastante perjudiciales para los Estados Unidos al quedarse el país sin mano de obra barata y sin trabajadores que ganen un salario mínimo, pues, los estadounidenses no realizarían las labores que tradicionalmente han realizado los inmigrantes indocumentados y las diferentes subvenciones y seguros de desempleo equivalen al salario mínimo, por tanto, para qué realizar una labor si a través de seguros y subsidios se recibe lo mismo.

Donald Trump espera una partida presupuestal por parte del Congreso de los Estados Unidos que podría mantener el motor de las deportaciones encendido, sin embargo, no se sabe si dicha partida pueda entregarle todo el aparato logístico y si la inyección de dinero será permanente.