Inmigrantes: ¿Qué va a pasar con los indocumentados en Denver, Colorado?

Denver en el Estado de Colorado fue uno de aquellos lugares de los Estados Unidos que, en los últimos cuatro años, correspondientes al gobierno de Joe Biden, se convirtió en centro de inmigrantes ilegales, debido a que la ciudad oficiaba como ´santuario´ una denominación que se otorga a aquellas ciudades de los Estados Unidos que no aplican con rigurosidad las leyes federales de inmigración.

´Denver no es santuario´: Alcalde Johnston

Durante una audiencia en el congreso de los Estados Unidos, los legisladores republicanos, el partido de gobierno, se fueron lanza en ristre contra el alcalde de la ciudad de Denver, Mike Johnston, quien defendió su gestión al frente de la ciudad en el tema migrante y negó que esta sea un santuario para inmigrantes indocumentados, sin embargo, aseguró que, sin importar el estatus migratorio de las personas, ofrece servicios a todos sus residentes.

Mientras la política de inmigración de Donald Trump quiere terminar con las famosas ciudades santuario, el alcalde de Denver Mike Johnston, asegura que su ciudad no lo es, y que cooperará con los Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ICE únicamente cuando se trate de delitos violentos y con el respaldo de una orden judicial firmada.

Esta ambigüedad en la postura del alcalde de Denver, Colorado, ha puesto furiosos a varios legisladores republicanos quienes aseguran que el burgomaestre se encuentra a favor de los inmigrantes indocumentados y no quiere colaborar con las autoridades federales, algo que está buscando el gobierno de Donald Trump y que poco a poco ha ido logrando.

En el estado de Florida, con gobernador republicano, Ron DeSantis, desde hace unas semanas realiza un trabajo articulado entre la policía local y las agencias de inmigración con las diferentes operaciones de redadas, cumpliendo así con los deseos del presidente Donald Trump.

Johnston, declarando ante el Congreso de los Estados Unidos, aseguró que la atención que se brindó a más de 42.000 migrantes en Denver, en 18 meses, se realizó bajo principios humanitarios, y aseguró que cualquier inmigrante, independientemente de su estatus, recibirá el peso de la ley en caso de que la infrinja.

Por ahora la suerte de los inmigrantes indocumentados en Denver parece ser la misma de otros en el país, quienes temerosos esperan no caer en las redadas del ICE para evitar ser detenidos y posiblemente deportados.