Las ventas ambulantes son la opción de sustento para muchos indocumentados en Chicago

Chicago es una de las ciudades denominadas ´santuario´ en los Estados Unidos y esa condición ha hecho que miles de migrantes que cruzan la frontera entre México y los Estados Unidos lleguen al estado de Illinois con la esperanza de que allí puedan no solo obtener una mejor vida, sino que las autoridades locales faciliten las herramientas para ello.

Los migrantes indocumentados en Chicago guardan la esperanza de que se tramiten prontamente las solicitudes de visas temporales y de asilo, así como los permisos de trabajo para la obtención de los recursos necesarios para la manutención de sus familias y también para enviar recursos para sus familias en sus países de origen.

En los últimos cuatro años el panorama de las calles de Chicago ha cambiado notoriamente, cerca de 50.000 migrantes latinoamericanos han llegado a la gran ciudad, pero ante la dura realidad de no contar con un permiso de trabajo no tienen más remedio que subsistir en puestos de venta ambulante.

La inmensa mayoría de los improvisados lugares de trabajo corresponden a puestos de comidas típicas de sus países y también de algunos productos de consumo común, esto ha hecho que las autoridades sanitarias de Chicago pongan toda su atención a este problema, pues más del 90% de los vendedores ambulantes se ubican en zonas prohibidas.

Los vendedores ambulantes salen cada mañana prestos a salir corriendo al ver a las autoridades de policía, por eso piden al gobierno local que les permita una licencia para trabajar tranquilamente y así cumplir con las normas y ganar el dinero necesario para subsistir, porque eso del sueño americano en Chicago no es tan sencillo para los latinos indocumentados.

Salir a las calles de Chicago y encontrarse con empanadas, arepas y papas rellenas de Colombia es muy común, lo mismo sucede con la chicha y dulces venezolanos, tamales y tacos mexicanos, variada comida centroamericana, ecuatoriana y peruana. 

Para evitar la proliferación de vendedores ambulantes en las calles las autoridades han prohibido las ventas en cualquier acera, pero también existen iniciativas consistentes en la organización y capacitación de los migrantes.

Los migrantes anhelan un permiso de empleo y licencia para trabajar como ambulante, así como un trámite más rápido para sus solicitudes de asilo, sin embargo, el atiborramiento de casos en los juzgados de inmigración y los largos tiempos de resolución desaniman a muchos.

Muchos inmigrantes se encuentran temerosos de que en las próximas elecciones presidenciales el ganador sea Donald Trump, quien ha prometido una guerra sin cuartel contra los inmigrantes que solo quieren trabajar honradamente y buscar un mejor futuro para sus familias en los Estados Unidos, la tierra de las oportunidades.