No le gustaron ´ni cinco´ palabras del Papa a zar fronterizo de EE.UU.
Tom Homan, zar fronterizo de EE.UU. pide al Papa Francisco no inmiscuirse en asuntos migratorios de EE.UU.

Tom Homan, zar fronterizo de EE.UU. pide al Papa Francisco no inmiscuirse en asuntos migratorios de EE.UU.
Las deportaciones masivas son la principal expresión de la política contra la migración irregular que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha impuesto desde su llegada al poder el pasado 20 de enero.
En solo tres semanas, Donald Trump ha ordenado diferentes redadas en importantes ciudades de los Estados Unidos, las cuales tienen enorme población de indocumentados, en particular, provenientes de países latinoamericanos.
Papa Francisco no apoya deportaciones masivas
Las deportaciones masivas han sido consideradas por muchos como un mecanismo que resquebraja a muchas familias, porque las divide y las deja a la deriva, por tal razón, el Papa Francisco, principal jerarca de la iglesia católica, cuyo número en los Estados Unidos de feligreses es bastante grande, pidió a los católicos que “no cedan ante las narrativas que discriminan y que hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados”.
Estados Unidos tiene un importante número de población católica, inicialmente estaba compuesta por aquellos provenientes de Irlanda y de Italia, precisamente dos de las naciones forjadoras del país, pero en el último siglo, el número de inmigrantes hispanos ha disparado el número de feligreses, a pesar de ello, el país apenas ha tenido dos mandatarios con esta filiación religiosa, nos referimos a John Fitzgerald Kennedy, de origen irlandés, y Joe Biden quién también tiene la misma procedencia.
Tom Homan, que en su información básica en internet aparece como católico, es el denominado zar fronterizo y hombre de confianza de Donald Trump, y se ha caracterizado por su posición férrea frente a la migración y a los migrantes, y ante las palabras del Papa Francisco, pidió al jerarca encargarse de la Iglesia Católica y dejar a los Estados Unidos la resolución de sus propios problemas.
“Quiero que se centre en la Iglesia Católica y arregle eso y nos deje a nosotros la vigilancia fronteriza”, dijo Tom Holland a los periodistas de la Casa Blanca cuando se le preguntó por las declaraciones del Papa Francisco.
Un instante antes, un zar fronterizo molesto hizo referencia de manera irónica al muro que existe alrededor de la Ciudad del Vaticano.
“Quiere atacarnos porque garantizamos la seguridad de nuestras fronteras, hay un muro alrededor del Vaticano, ¿verdad? No podemos tener un muro alrededor de los Estados Unidos”, aseguró un fastidiado Tom Homan.
La comunicación del papa a los obispos de los Estados Unidos indica que él y el Vaticano reconocen el derecho que tiene una nación a defenderse y a mantener a sus comunidades a salvo de aquellos que han cometido crímenes violentos o graves mientras están en el país o antes de llegar.
´Se lastima la dignidad´
En medio de ese reconocimiento, el Papa Francisco también considera que “el acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres de familias enteras”.
Tom Homan fue director del Servicio de Migración y Control de Aduanas ICE en el primer gobierno de Donald Trump y es defensor de la práctica de separar familias para disuadir a los migrantes ilegales a no cruzar la frontera.
Estados Unidos y el Vaticano, tradicionalmente han tenido muy buenas relaciones, y hay que esperar para conocer cuál es la respuesta del Pontífice frente a estas afirmaciones de Tom Homan, en las que el funcionario estadounidense da a entender que el Gobierno de EE.UU. no está dispuesto a que le digan qué es lo que tiene que hacer con sus problemas internos.