Estados unidos restringirá visas a funcionarios de empresas que transporten a migrantes irregulares

Las medidas del gobierno de los Estados Unidos en contra de la migración irregular tienen cada día nuevas noticias, la cuales tienen que ver con disposiciones que desde la Casa Blanca se toman con el fin de frenar la entrada de extranjeros de manera ilegal a través de la frontera con México.

La administración de Joe Biden se encuentra comprometida con poner orden a un problema que ha sido considerado de seguridad nacional y que se convierte en el caballo de batalla para las próximas elecciones presidenciales, un asunto que es saboreado con enorme gusto por Donald Trump, quien parece no tener rival en el partido Republicano para los próximos comicios.

Mientras en Texas y Arizona las iniciativas legislativas de corte estatal tienen peleando al gobierno y sus representantes, porque consideran que el problema debe tratarse desde Washington, los estados fronterizos con México como Arizona, Texas, Nuevo México y California quieren abordar el problema con soluciones más efectivas como considerar delito estatal la migración irregular.

Medidas extremas

El gobierno de Joe Biden había anunciado que una de las medidas que tomaría en la frontera con México tendría que ver con las sanciones para los transportadores que llevaran migrantes irregulares hacia los Estados Unidos, pero desde el miércoles 21 de febrero se inició la implementación de la restricción de visas a propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de empresas que “brindan servicios de transporte diseñados para ser utilizados principalmente por personas que intentan migrar irregularmente a los Estados Unidos”.

Estas medidas también se extienden y aplican para los propietarios y funcionarios de empresas que operan vuelos chárter, y en general, para todas las empresas de transporte terrestre y marítimo.
Un fenómeno de la migración irregular hacia los Estados Unidos se produce en Nicaragua, país regido por la dictadura de Daniel Ortega, quien permite el ingreso de migrantes de Suramérica para que vayan hacia Honduras y desde allí a México para trasladarse a la frontera con México e intentar ingresar a territorio de los Estados Unidos.

“Nadie debería sacar provecho de los migrantes vulnerables: ni los contrabandistas, ni las empresas privadas, ni los funcionarios públicos ni los gobiernos”, dice un comunicado del portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.