Por: Redacción Colombianos • Colombia.com

Beatriz González, Una pintora que se atrevió a mostrar la verdadera Colombia

Colombia cuenta con una artista en todo el sentido de la palabra y de la pintura, el país de Beatriz González es y ha sido el país real, por eso ella mantiene una vigencia de más de 60 años y su nombre no lo borra la bruma de la realidad.

Actualización
Beatriz González es una artista con un capítulo aparte en la historia colombiana gracias a la importancia de su obra. Foto: Twitter @dinersrevista
Beatriz González es una artista con un capítulo aparte en la historia colombiana gracias a la importancia de su obra. Foto: Twitter @dinersrevista

Colombia cuenta con una artista en todo el sentido de la palabra y de la pintura, el país de Beatriz González es y ha sido el país real, por eso ella mantiene una vigencia de más de 60 años y su nombre no lo borra la bruma de la realidad.

Colombia, país de machos y hombres de guerra; arrieros, adelantados o pioneros, los sinónimos para los que han recibido y siguen recibiendo homenajes, abundan, este país ha dado hombres de balas, letras y palabrerías, los bustos y las estatuas se perpetúan por pueblos y ciudades, y en la mayoría de los casos la gente se pregunta quién es ese y qué hizo para merecer un homenaje materializado en mármol, bronce o en nombre de una calle con contrato amarrado para pavimentar por cien años.

Con machos y machismo, este país no puede negarse a aceptar que, en términos de arte, una mujer logró con su obra definir un estilo y un carácter, no el de una simple exponente de la pintura, sino de una artista con letras de oro, cuya calidad e impacto no tienen género.

Beatriz González es una verdadera artista, no de aquellas con pose de artista, es aquella que ha vivido para ser artista, y en sus obras ha retratado a la Colombia de siempre: esa nación hecha por hombres y en donde brota los más alto y bajo de las pasiones.

Esta pintora nacida en Bucaramanga mantiene una vigencia única, no porque lleve más de 60 años inmersa en el arte, sino porque su pincel dejó de ser solo una herramienta para pintar y se convirtió en el registro de la historia y de la conciencia de un país de hombres de guerra, hombres que hacen brotar la sangre de cualquiera de sus hermanos, aunque eso de hermanos está consignado en cartillas religiosas y no en el corazón y la mente de miles de colombianos que antes de una fechoría le han pedido al de arriba una ayudadita para que la “vuelta” haya quedado bien hecha.

Beatriz González es la Picasso colombiana, es el pasado, el presente y el futuro, porque nunca antes el arte fue el espejo de un camino quebrado de nuestra geografía, un camino que muchos de los que se han atrevido a no recorrer han terminado “quebrados”.

La mujer valiente trazó las líneas de su propio arte, su obra es tan determinante en el arte colombiano, que nadie decide por ella, de hecho, muchos y muchas han decidido intentar ser ella y el corazón de su obra ha recorrido las más prestigiosas galerías de arte y muesos del mundo.

Esta auténtica figura del arte colombiano es una referencia del arte colombiano en el mundo, ha expuesto en todo el planeta, sus obras jamás pierden vigencia y nunca dejan de causar admiración, porque la Colombia de litorales, cordilleras y bella fauna existe para los entes turísticos, porque en las obras de Beatriz González está la Colombia que nos ha tocado vivir, no la que vive en la mente de los soñadores.