Bebdida a base de hierbas en Estados Unidos genera alerta por sus efectos adictivos

En muchas gasolineras y tiendas de Estados Unidos, en el último tiempo se ha comenzado a vender una bebida a base de hierbas que ha generado preocupación entre especialistas y consumidores. Aunque la empresa que la promociona asegura que se trata de un suplemento natural para relajarse, concentrarse y sentirse bien, la mayoría de sus usuarios ha desarrollado adicción y han sufrido graves consecuencias a raíz de su consumo diario.

Jasmine Adeoye, residente en Austin, Texas, Estados Unidos, empezó a consumir esta bebida de la compañía Feel Free Classic tras escuchar recomendaciones en un pódcast. Adeoye, quien había luchado durante años contra el alcohol, buscaba alternativas más saludables. Sin embargo, lo que parecía un producto inofensivo y de fácil acceso terminó convirtiéndose en un hábito diario que le generó una fuerte adicción.

Al inicio, Jasmine notó mejoras en su energía, estado de ánimo y sociabilidad, pero con el tiempo su consumo se volvió constante hasta llegar a tomar 12 botellas diarias durante 18 meses. Este exceso le provocó vómitos, insomnio, irritabilidad, dolores musculares, daños dentales y la necesidad urgente de ingerir la bebida para evitar el síndrome de abstinencia, lo que afectó gravemente su vida laboral, social y económica.

El consumo desmedido también le generó una deuda de más de 12.000 dólares, además de préstamos adicionales por cerca de 3.500 dólares. Adeoye relató que experimentó aislamiento, ocultó su adicción a familiares y amigos, y sufrió un deterioro considerable en su bienestar físico y emocional. Varios usuarios en redes sociales como Reddit y TikTok han reportado comportamientos similares al de Jasmine. Algunos incluso afirmaron haber perdido sus empleos o haber sido hospitalizados a causa de esta bebida.

¿Qué contiene el producto?

Según las indicaciones, Feel Free Classic contiene kava y kratom.

El kava es una planta originaria de la región del Pacífico Sur, utilizada tradicionalmente para aliviar la ansiedad. Sus raíces poseen efectos sedantes e hipnóticos, pero los expertos advierten que un consumo intenso puede generar tolerancia y dependencia, además de riesgos como alteraciones gastrointestinales, problemas hepáticos y, en algunos casos, afecciones cutáneas.

Por su parte, el kratom, elaborado a partir de las hojas de Mitragyna speciosa, proviene del sudeste asiático. Sus efectos varían según la dosis y la frecuencia: puede actuar como estimulante o como sedante. Este componente interactúa con los receptores opioides del cerebro, lo que aumenta el riesgo de generar dependencia física y psicológica.

Cabe destacar que la regulación del kratom en Estados Unidos está dividida. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) lo clasifica como un opioide y advierte sobre sus riesgos para la salud. Sin embargo, la legislación federal es limitada, y actualmente son 24 los estados que han establecido normas específicas para restringir su consumo.