Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Canadá prohíbe que extranjeros compren viviendas en el país por control de inflación

Canadá prohíbe que extranjeros compren viviendas en el país por control de inflación. La medida se toma para frenar los altos precios de las viviendas y la escasez de las mismas.

Toronto es una de las principales ciudades de Canadá y también una de las más pobladas. Foto: Pixabay
Toronto es una de las principales ciudades de Canadá y también una de las más pobladas. Foto: Pixabay

Canadá prohíbe que extranjeros compren viviendas en el país por control de inflación. La medida se toma para frenar los altos precios de las viviendas y la escasez de las mismas.

El Gobierno de Canadá en cabeza de su primer ministro, Justin Trudeau, firmó una medida que no permite que los extranjeros que no residan en el país de América del Norte puedan comprar viviendas en su territorio, esto como una acción que busca controlar el alza en los precios de la vivienda.

Para la administración de Gobierno canadiense, el precio de la vivienda se ha encarecido en los últimos años porque muchos extranjeros que no habitan el país han adquirido viviendas como una forma de inversión, lo cual ha incidido en los altos precios de las casas y también ha generado una escasez de las mismas.

“Las casas son para las personas, no para los inversores”, apuntó Justin Trudeau, primer ministro de Canadá.

La máxima autoridad de Canadá había prometido en su campaña hacia la presidencia redactar y poner en marcha una ley que no permitiera a los extranjeros comprar viviendas en su país, algo que se ha logrado hacer realidad y que espera mejorar los precios de las casas en los próximos años, además de poder reducir el déficit habitacional.

El hijo de Pierre Trudeau, exprimer ministro canadiense y de quien se dice es el padre del Canadá moderno, asegura que en los últimos meses el incremento en los precios de la vivienda se debe a que compradores extranjeros han realizado numerosas adquisiciones de viviendas como una forma de inversión.

El primer ministro, nacido en Ottawa hace 51 años, considera que las operaciones de especulación a manos de corporaciones e inversores internacionales, han generado un problema de falta de vivienda y de precios disparados.

La medida gubernamental es aplicable para extranjeros no residentes en Canadá, mientras que los extranjeros que residan permanentemente en el país y los refugiados sí podrán adquirir viviendas en este país.

La medida ha tenido muchas críticas porque se dice que apenas el 5% de los propietarios de viviendas en Canadá son extranjeros, y que para superar el déficit de viviendas se deben construir más.

La medida se oficializa en momentos en los que los precios de las viviendas en Canadá se encuentran bajando, esto debido al aumento en las tasas de interés realizadas por el Banco Central con el ánimo de reducir los índices de inflación en la nación.

La Asociación de Agentes Inmobiliarios y de Bienes Raíces de Canadá señala que el precio promedio de una casa era de 630 mil dólares canadienses, unos 465 mil dólares estadounidenses o 435 mil euros el mes pasado, frente a los 800 mil dólares canadienses un año antes.