Por: Redacción Colombianos • Colombia.com

Carlos Julio Ramírez, la gran voz colombiana que hizo parte de Hollywood

Es considerada una de las más hermosas voces de la historia del canto nacional y también internacional que quedará grabada para siempre, Carlos Julio Ramírez fue el primer colombiano en calidad de estrella en Hollywood.

Carlos Julio Ramírez fue un barítono de marca mayor e hizo parte de películas en Hollywood. Foto: Twitter @garaymelomano
Carlos Julio Ramírez fue un barítono de marca mayor e hizo parte de películas en Hollywood. Foto: Twitter @garaymelomano

Es considerada una de las más hermosas voces de la historia del canto nacional y también internacional que quedará grabada para siempre, Carlos Julio Ramírez fue el primer colombiano en calidad de estrella en Hollywood.

Una de las mejores voces con las que ha contado el país se dio a conocer en las riberas del río Magdalena en la calurosa población de Tocaima en el departamento de Cundinamarca, un joven acompañado de su hermana Alcira cantaban a los turistas que viajaban en los barcos que navegaban el imponente río colombiano para veranear en Girardot.

Por unas cuantas monedas un chico llamado Carlos Julio Ramírez deleitaba a los escuchas con melodías del folclor nacional que aprendía de los campesinos de la región, luego se trasladó a la ciudad de Bogotá y la capital también fie testigo de su prodigiosa voz, allí se presentó en importantes teatros como el Faenza y el Municipal; después de fue para Medellín y fue tanta su acogida entre los antioqueños que él y su hermana fueron conocidos como los “Jilgueros de Colombia”.

Siendo un niño viajó por Suramérica y estando en Argentina conoció a Carlos Gardel, quien le recomendó abandonar Colombia si quería triunfar en el canto, ya siendo un joven de 20 años viajó a Chile, Argentina y Brasil en donde se ganó la admiración del público y tuvo la oportunidad de compartir con maestros de la música y del canto.

En Brasil, en donde era un ídolo de la canción popular fue conocido por estadounidenses que le ofrecieron trabajar para la Metropolitan Opera House, estando allí realizó un Largo al factótum que fue alabado y considerado superior al que habían realizado grandes voces líricas.

Ramírez alternó entre los Estados Unidos, Brasil y Colombia, lugar en donde realizaba temporadas en el Teatro Colón con impresionante suceso, luego fue contratado por la Metro Goldwyn Meyer para participar en varias películas de Hollywood, en donde debía hacer lo que más sabía, cantar.

En Hollywood participó en 7 películas, entre ellas, "Escuela de Sirenas", famosa por poner el género musical con coreografías acuáticas de moda y por ser una de las más taquilleras del estudio.

Carlos Julio Ramírez grabó algunas de las canciones más famosas del folclor nacional y del gusto popular como “Bésame morenita”, “Sombras”, “Arrunchaditos” y “El camino del café”; además grabó una versión del himno nacional colombiano considerada como la mejor de las que se han hecho.

Ramírez vivió en la ciudad de Miami los últimos días de su vida, atrás habían quedado los días de gloria y las distinciones, como la Cruz de Boyacá que recibió del Gobierno Nacional. El gran barítono de Tocaima había derrochado su fortuna en el juego y falleció víctima del cáncer.