Yuri Buenaventura, un músico colombiano que puso a bailar salsa a los europeos

Yuri Buenaventura es uno de esos raros ejemplos en los que después de no ser profeta en su tierra, logró ser reconocido en su lugar de nacimiento como una muestra de que el pacífico es un lugar en donde se nace con un don y una manera muy especial de ver la vida; pero también cantarla, bailarla y gozarla.

¿Qué los europeos son fríos y desabridos?, esa era una de las ideas con las que un colombiano, de Buenaventura para más y mejores señas, viajó al viejo continente con la idea de poner a bailar y gozar a esos ‘monos desabridos’, algo quijotesco para muchos compatriotas, pero este vallecaucano, a punta de sacrificio, son y sabor, logró.

Yuri Buenaventura llegó a Francia a estudiar economía, pero para ayudarse con los estudios hizo uso de su talento musical para deleitar a los concurrentes del metro de Paris con el sabor de la salsa, y le fue también que los estudios universitarios quedaron a un lado y arrancó en firme su carrera musical.

Yuri Bedoya, su nombre original, fue cambiado a Yuri Buenaventura, un nombre que con solo escucharlo o leerlo ya tiene letra y ritmo, además de que de esa forma le rinde un homenaje a la tierra del pacífico que lo vio nacer y con la cual mantiene una relación permanente.

Este colombiano, con mucha berraquera logró en Francia iniciar una carrera musical en la salsa aprovechando una especie de ‘boom’ por la música latina en la última década del siglo XX en Europa, esto debido a la gran corriente migratoria de países de las Américas.

Con el álbum “Herencia Africana” y en especial, con su canción “Ne me quitte pas”, una versión del clásico francés de Jacques Briel, Yuri Buenaventura se hizo a un espacio único en la música francesa a punta de sabor y mucha salsa, a tal punto, que se convirtió en el primer artista de salsa en ganar un disco de oro en el país galo.

De allí en adelante, Yuri Buenaventura siguió cosechando triunfos, pero lo más importante, se convirtió en un símbolo de la música latina en Europa y en un referente permanente de la misma, además de ser un magnífico embajador colombiano allí.

Muchos de quienes hacen música latina en Europa han querido trabajar con Yuri Buenaventura por lo que su nombre significa en la salsa en Europa, y él, con su carisma, sencillez y sapiencia, ha colaborado para que la música latina se posicione muy bien en Europa y en todo el mundo.

Yuri Buenaventura no puede soltarse de sus raíces, y no quiere hacerlo tampoco, ellas son su sangre, su don y su mística, por eso se encuentra vinculado en proyectos permanentes en el pacífico colombiano para la difusión de las artes y también para el mejoramiento de la vida de sus habitantes.

A Yuri Buenaventura lo acompaña la Buenaventura a donde vaya, porque él es un colombiano que, con esfuerzo, tenacidad y esas ganas de decir sí cuando todos dicen no, se ha ganado un lugar en la música en el mundo.