Razones para consumir vísceras de pollo

Las vísceras de pollo, que se pueden comer en diversas formas e incluirse en innumerables recetas fáciles y deliciosas, como caldos, sudados, asados o fritos, son una buena opción a la hora de pensar en economía, salud y alto valor alimenticio.

Colombia.com - Gastronomía
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Las vísceras de pollo, que se pueden comer en diversas formas e incluirse en innumerables recetas fáciles y deliciosas, como caldos, sudados, asados o fritos, son una buena opción a la hora de pensar en economía, salud y alto valor alimenticio.

Son poco comunes en la gastronomía colombiana pero hay varias razones de carácter nutricional para fomentar el consumo diario de toda la familia, especialmente en niños y mujeres embarazadas.

Las menudencias o vísceras como son el hígado, mollejas y el corazón son una excelente alternativa que aportan beneficios a nuestro organismo por su contenido en proteína, hierro, vitamina A y ácido fólico que podrían contribuir a la prevención de la desnutrición, anemia, avitaminosis A y defectos del tubo neural. Es un alimento que ayuda a construir glóbulos rojos por las altas cantidades en vitamina B12, sustancia necesaria para producir el ADN.

Del pollo se han aprovechado todas sus bondades, desde su carne pulpa y las partes blandas hasta las vísceras que son también utilizadas para hacer embutidos, dependiendo el gusto, la necesidad o la forma de vida.

Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional de la población colombiana (ENSIN 2010), uno de cada seis niños entre 6 meses y 5 años y una de cada seis mujeres embarazadas presentan anemia. Dentro de los nutrientes diferentes al hierro que se han estudiado como factores que pueden contribuir con el desarrollo de la enfermedad se destacan las vitaminas A, B6, B12, el ácido fólico, el cobre, el cinc y la vitamina C, que aumenta la absorción de hierro.

De acuerdo con ENSIN 2010, sólo el 57% de la población colombiana consume carnes. Las vísceras que aportan los niveles más altos de hierro, tan sólo las comen el 20% de la población entre 5 y 64 años.

Las vísceras de pollo aportan una buena cantidad de proteínas por 100 g de alimento (hígado 18 g y corazón 15.6 g), cantidad similar a la de carne de res (18.7 g). Las proteínas de la dieta participan en la síntesis de tejido muscular, formación de enzimas y hormonas y como anticuerpos están involucradas en la función del sistema inmunitario y por lo tanto son fundamentales en el crecimiento y desarrollo de los niños.

Con sorpresa éstos son tan sólo algunos de los beneficios que aportan las vísceras de pollo. Ahora llegó el momento de conocer sobre cómo prepararlas y existen diferentes posibilidades como la sopa de menudencias, consomé de vísceras, corazones de pollo salteados o higaditos de pollo con cebolla. Ésta última receta, ideal para toda la familia, es la recomendada para que cocine en su hogar y compruebe lo delicioso que puede ser este alimento con una adecuada manipulación y preparación.

Higaditos de pollo con cebolla

Ingredientes:

• 350 g de higaditos de pollo limpios

• 1 cebolla pequeña

• 1 diente de ajo

• 1 cucharada de aceite de oliva

• 1 cucharada de vino tinto

• Pimienta

• Sal

Preparación:

Pelar y cortar la cebolla en rodajas; pelar y picar el diente de ajo. Calentar el aceite en una sartén mediana, añadir el ajo y la cebolla hasta que estén tiernos. Añadir los higaditos, mantenerlos al fuego durante 5 minutos hasta que estén bien cocinados y removerlos suavemente.

Finalmente, añadir una cucharada de vino tinto, salpimentar, dejar a fuego lento unos minutos y servir bien caliente. Se puede cambiar el hígado por mollejas.