Bogotá

Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Plaza de Bolívar

Quizás la mayor extensión de reunión masiva del centro de Bogotá está representada en La Plaza de Bolívar, un punto de referencia de la ciudad en el que su historia ha marcado la vida de sus habitantes durante casi 200 años.

Actualización
La Plaza de Bolívar, eje principal de toda la historia y la cultura bogotana. Foto: Shutterstock
La Plaza de Bolívar, eje principal de toda la historia y la cultura bogotana. Foto: Shutterstock

Quizás la mayor extensión de reunión masiva del centro de Bogotá está representada en La Plaza de Bolívar, un punto de referencia de la ciudad en el que su historia ha marcado la vida de sus habitantes durante casi 200 años.

EPICENTRO DE LA HISTORIA

Lo que anteriormente fue una gran plaza de mercado, un centro de espectáculos circenses y un terreno destinado a las corridas de toros, se convirtió en un homenaje permanente al hombre que marcó la vida de una nación al darle autonomía y libertad del yugo español que durante siglos la oprimió cruelmente.

Con una extensión de 13.903 metros cuadrados incluyendo las calles a su alrededor, La Plaza Mayor de la ciudad puede albergar a 55.612 personas en su capacidad máxima, por esta razón su aforo ha sido ocupado durante actividades políticas, religiosas y sociales.

Inicialmente llamada Plaza de la Independencia  ubicada entre las carreras séptima y octava con calles décima y once, fue testigo de los últimos instantes de las vidas de próceres que entregaron su existencia en pro de la liberación. La Plaza fue punto de encuentro de comerciantes, lugar de charla y también patíbulo.

En el año de 1846 fue instalado un busto de Bolívar pero años después se cambió su posición que originalmente miraba hacia la Catedral Primada y que fue dirigido hacia el Palacio de Justicia.

Con los años la plaza ha sufrido diversos cambios pues ha tenido fuentes al estilo francés, rejas y jardines hasta finalmente convertirse en una extensión con lozas y refugio permanente de palomas que se lanzan en nubes hacia los granos de maíz que arrojan los visitantes, acción que ha recibido prohibiciones oficiales y alegrías durante décadas para familias y vendedores ambulantes que se reúnen allí para disfrutar de un rato, deleitarse con algodones de azúcar y demás golosinas y dejar una fotografía como recuerdo inmortal.

Foto: Shutterstock
Foto: Shutterstock

La Plaza de Bolívar es parte de un complejo de edificios gubernamentales, pues a su alrededor se encuentran El Congreso de la República, La Casa de Nariño, El Palacio de Justicia, El Palacio Liévano, La Catedral Primada, El Colegio de San Bartolomé y La Casa del Florero. Es punto de visita de extranjeros que desean estar en el corazón mismo de la ciudad y de su historia, es sitio de reunión de amigos y familiares que para ubicarse fácilmente simplemente acuerdan “encontrarse en La Plaza de Bolívar”.

Como testigo de la vida de la nación, ha sido escenario de los hechos dramáticos del Bogotazo, de funerales de personalidades públicas, de manifestaciones políticas que incluyeron desmanes, de campañas políticas, ceremonias de posesión presidencial y hasta de enamoramientos que culminaron en matrimonios y lógicamente, de muchas fotos en los álbumes familiares, pues muchas familias no solo bogotanas sino colombianas tienen recuerdo gráfico de la Plaza de Bolívar.

Este terreno de importancia histórica distrital y nacional, no solo es un atractivo turístico sino un símbolo de la construcción de la nación, por ello es importante que todos tomemos conciencia y acción para su mantenimiento y conservación y poder seguirla ofreciendo al mundo como un reconocido lugar de interés turístico.

En la Plaza de Bolívar se vive la historia y se sueña con un futuro.