Por: Liliana Matos Zaidiza • Colombia.com

¿Cuál es la importancia de aprender a respirar bien?

La respiración de las personas puede revelar si está estresada, activa o nerviosa, el secreto está en volver a respirar como cuando se era bebé.

Aprender a respirar de forma consciente es fundamental. Foto: Shutterstock
Aprender a respirar de forma consciente es fundamental. Foto: Shutterstock

La respiración de las personas puede revelar si está estresada, activa o nerviosa, el secreto está en volver a respirar como cuando se era bebé.

Lo que parece un proceso involuntario representa mucho más si se logra hacer de forma consciente: respirar. Hay quienes cuyo trabajo es aguantar la respiración el mayor tiempo posible debajo del agua y a profundidades, sin embargo, para esto, también se requiere aprender a hacerlo.

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¿Cómo lograrlo? La experta en Felicidad de Areandina explica que existen técnicas que se aprenden por medio de la meditación que pueden ayudar a recuperar el control, disminuir los niveles de estrés, la tensión muscular y mejorar el ciclo del sueño.

Y es que al igual que cuidar de lo que comemos, la respiración también debe ser una prioridad porque según Marín “es la fuerza pura de la vida pues llevamos oxígeno a la sangre. Cuando un recién nacido logra respirar, realiza su primer acto autónomo”. Así, respirar correctamente y de forma consciente trae beneficios como la desintoxicación que permite expulsar un alto porcentaje de toxinas.

Un cuerpo que se encuentra oxigenado es muestra de una buena salud física, psíquica y emocional, y esto se ve reflejado en la vida personal y laboral. Por ejemplo, durante un día laboral, es recomendable hacer por lo menos una pausa activa que incorpore el manejo de la respiración para mejorar la concentración y disminuir el estrés que generan ocho horas diarias de trabajo.

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“Una buena respiración permite determinar los estados emocionales y regular el mundo emocional, entre ellos, el estrés, que es uno de los mayores males de nuestra vida moderna, precisamente porque no hemos podido manejarlo”, explicó Marín.

La experta recomienda estos dos ejercicios que ella ha incorporado no solo en sus charlas sino en el MOOC ‘Herramientas y prácticas para una vida feliz’, que se encuentra disponible en la plataforma de Areandina.

Ejercicio 1: Identificación de patrones

Lo primero que se debe hacer es identificar los patrones de respiración así: Cierra los ojos, respira e identifica en dónde lo sientes. Coloca las manos en tus costillas debajo de tu pecho y lleva todo el aire conscientemente hacia tu abdomen. Siente cómo se mueven las costillas con la expansión y contracción diafragmática. Conéctate con tu respiración profunda y lleva consciente el aire con cada inhalación hacia tu estómago y deja que salga por completo con la exhalación.

Ejercicio 2: Retención

Busca una postura cómoda, inhala y exhala por nariz y busca la conexión contigo mismo. Inhala, retén el aire cinco segundo o más, según sea más cómodo. Exhala por nariz con control y haz una pausa hasta que tu cuerpo te vuelva a pedir oxígeno. Repite de nuevo y retén el oxígeno, hasta retomar tus ciclos respiratorios. Lo ideal es hacer 3 a 5 rondas de este ejercicio

“Estos son ejercicios que se pueden hacer a lo largo de la vida que seguramente harán la diferencia. La idea es hacerlo por lo menos tres veces al día”, aconseja Marín.

Siguiendo estas dos recomendaciones, el proceso de la respiración se va volviendo más consciente, lo que permite que la persona pueda ver la diferencia y comience a detenerse y ver que necesita respirar mejor.

¡Para tener en cuenta!

- Una persona respira por lo menos 20.000 veces al día y realiza 9 a 15 respiraciones por minuto. 
- Los humanos solo usamos el 33% de nuestro sistema respiratorio.
- Respirar bien cambia el estado de ánimo emocional
- Por medio de las exhalaciones, perdemos medio litro de agua al día.