Florida: DeSantis pone en marcha plan B tras el cierre de Alligator Alcatraz

El centro de detención y deportación de migrantes, conocido como Alligator Alcatraz, ha entrado en una nueva fase, por lo que la actual administración de Donald Trump busca reactivar sus operaciones. Esto ocurre después de que la jueza Kathleen Williams, del Distrito Sur de Florida, emitiera recientemente una orden que prohíbe el ingreso de nuevos inmigrantes y el uso de las instalaciones.

El fallo respondió a una demanda federal impulsada por grupos ambientalistas y la Tribu Miccosukee, originaria de la zona de los Everglades, quienes denunciaron el impacto negativo que Alligator Alcatraz ha tenido en el ecosistema y las reiteradas violaciones a los derechos de los pueblos indígenas norteamericanos.

Cabe recordar que el centro de detención de Alligator Alcatraz fue construido en tiempo récord en medio de los pantanos, considerados ecosistemas clave donde habitan varias especies de animales en peligro de extinción en el sur de Florida. Además, ha recibido fuertes críticas por las condiciones inhumanas a las que son sometidos los inmigrantes y por las posibles vulneraciones a los derechos humanos.

Varios legisladores y representantes estatales han calificado a Alligator Alcatraz como un centro inhumano, con inmigrantes recluidos en jaulas sobrepobladas, expuestos al sofocante calor de Florida, a insectos y a la falta de alimentos.

Daniella Levine Cava, alcaldesa del condado de Miami-Dade, expresó: “Las personas han enfrentado condiciones que han conmocionado a nuestra comunidad, a nuestra nación y, de hecho, al mundo; condiciones que han traicionado los valores que definen a Estados Unidos”.

El plan B del gobernador de Florida

La respuesta del gobernador republicano, Ron DeSantis, no se hizo esperar. Arremetió contra la jueza Williams, a quien calificó como una “jueza activista”, e insistió en que se trataba de una acción predecible. En una rueda de prensa afirmó: “Sabíamos que esto era algo probable y responderemos en consecuencia”.

Cabe resaltar que DeSantis había anunciado semanas atrás la apertura de un nuevo centro de detención llamado Deportation Deport, ubicado en el norte de Florida, con capacidad para retener a 2.000 inmigrantes. “El objetivo no es solo albergar a personas indefinidamente. Queremos procesar, preparar y luego devolver a los inmigrantes indocumentados a su país de origen”, declaró el gobernador.

El nuevo centro de detención y deportación está ubicado en la Institución Correccional Baker, una cárcel estatal situada cerca de Jacksonville, al norte de Florida. Cabe mencionar que este centro permanecía cerrado hasta ahora. Kevin Guthrie, director de la División de Gestión de Emergencias de Florida, indicó que las nuevas instalaciones estarán listas en poco tiempo, por lo que se espera que Deportation Depot comience a operar en el transcurso de unos días.