Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com

Fruta de pan es considerada venenosa en algunos países, pero en San Andrés es un manjar

San Andrés islas cuenta con una fruta exótica que se empezará a comercializar gracias a un emprendimiento.

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Foto: Shutterstock
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San Andrés islas cuenta con una fruta exótica que se empezará a comercializar gracias a un emprendimiento.

Colombia es un país que cuenta con varias frutas consideradas exóticas, ya que solo se encuentran en ciertas regiones y son muy poco comunes.

Este tema gastronómico también fomenta al alto flujo de turismo, pues muchas personas sienten una gran intriga por deleitar esas frutas o sabores que solo podrán encontrar en el país. Por su parte, en San Andrés circula una fruta de pan y ha alimentado a todos los locales y deleitado a los turistas que llegan a probarla.

Gracias a su versatilidad ha sido utilizada para varias preparaciones, pues puede convertirse en harina y hasta utilizarse para batidos, pero de qué se trata la fruta de pan, se preguntan aquellos que lo ven en el menú o como acompañante de sus platos.

“Es suave como la textura de un pan de leche y con un sabor sutil que deja un tinte dulce en el paladar”, describió Carlos Andrés Archbold, chef ejecutivo en La Regatta.

Esta fruta crece en los árboles de panapén en San Andrés islas, entre sus características se ve que es alto en vitaminas C, B1 y B2 y ha sido utilizada como acompañamiento en varios platos que se sirven en restaurantes de la isla o están incorporados en sus preparaciones nacionales e internacionales.

La isla decidió compartir esta fruta con el resto de la gastronomía colombiana junto a la creación de Morgan Breadfruit, un emprendimiento que distribuirá la fruta de pan congelada a cargo de Sham Forbes, de esta manera este producto podrá llegar otros puntos de Colombia para ser reconocida en otras regiones por un buen tiempo, pues se conserva al rededor de 7 meses.

En cuanto a su cosecha, se da cada dos veces en el año y el valor estará entre los $15.000 a $17.000 mil pesos colombianos y en su estado natural esta oscila entre los $7.000 a $10.000 pesos dependiendo el peso.

Como dato curioso, esta fruta se considera venenosa en otros países y es desechada, pero en San Andrés se le da el máximo provecho. Sus orígenes se dan en el sudeste asiático y es científicamente conocida como Artocarpus altilis.