Atún enlatado: ¿qué tan dañino puede ser si se come a diario?

El atún en lata es una alternativa popular debido a su accesibilidad y conveniencia, pero su consumo excesivo puede tener repercusiones negativas para la salud, según advierten expertos en nutrición y salud pública.

Si bien el atún en lata es una fuente rica en ácidos grasos insaturados, proteínas y vitaminas, también puede contener altos niveles de mercurio, un metal pesado que puede ser perjudicial para la salud si se consume en exceso. Según estudios, aproximadamente un 10% de las latas de atún pueden superar los niveles recomendados de mercurio establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, el proceso de producción del atún enlatado implica la adición de conservantes que aumentan su contenido de sodio, lo que puede contribuir al aumento de la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y renales. La ingesta excesiva de sal también se relaciona con problemas de salud como la hipertensión.

En cuanto al contenido calórico, el atún en lata puede tener más calorías que el atún fresco, dependiendo de la presentación y los ingredientes adicionados durante el proceso de enlatado. Esto, combinado con su alto contenido de sodio, puede contribuir al aumento de peso y otros problemas relacionados con la salud.

A pesar de estos riesgos, los expertos no sugieren eliminar completamente el atún de la dieta, sino consumirlo con moderación y preferir opciones frescas cuando sea posible. Se recomienda limitar la ingesta de atún enlatado y optar por variedades bajas en sodio o en aceite de oliva en lugar de aceite vegetal.

En resumen, si bien el atún en lata es una opción conveniente y económica, es importante ser consciente de sus posibles efectos negativos para la salud y consumirlo con moderación como parte de una dieta equilibrada y variada. Con una elección consciente y moderada, el atún puede seguir siendo parte de una alimentación saludable.