Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com

Platos cachacos: tres platos tradicionales que empiezan a dejar en el olvido las raíces bogotanas ¿Por qué?

Los platos cachacos o los más típicos de Bogotá podrían desaparecer al no ser incluidos en la cultura actual, dejando atrás raíces ancestrales.

Actualización
Los platos más tradicionales de Bogotá pierden presencia en la capital colombiana. Foto: Canva
Los platos más tradicionales de Bogotá pierden presencia en la capital colombiana. Foto: Canva

Los platos cachacos o los más típicos de Bogotá podrían desaparecer al no ser incluidos en la cultura actual, dejando atrás raíces ancestrales.

La gastronomía colombiana ha logrado ser reconocida a nivel mundial gracias a prestigiosas listas que han hecho que Colombia esté en la mira de aquellos que disfrutan el turismo gastronómico.

A pesar de estos grandes reconocimientos, la comida más típica y tradicional de Bogotá ha perdido reconocimiento y todo porque va quedando en el olvido tras nuevas preparaciones, pero también por la falta de tradición gastronómica de los antepasados y el ritmo acelerado de la vida urbana, los platos cachacos de la capital del país están quedando en el olvido. Así lo advierte un informe del programa de Gastronomía de Areandina, sede Bogotá, que revela la evolución y el desuso de la cocina santafereña.

Raíces de los platos cachacos

Existen múltiples preparaciones de platos cachacos que vienen desde el mestizaje cultural de años atrás donde se involucran raíces europeas, africanas, migrantes y más de donde se reconocen ingredientes tradicionales como el maíz, la papa criolla, el plátano, la cuajada, entre otras, que poco a poco van quedando en el olvido. De acuerdo con Daniel Escudero, director del Programa de Gastronomía de la institución, manifestó que:

“Estamos frente a una cocina que se construyó a partir de los saberes populares y los encuentros culturales. Pero si no actuamos ahora, muchas de esas recetas desaparecerán sin dejar rastro”, advierte el docente de Areandina.

Para mantener las raíces culinarias es fundamental compartir las recetas con los más pequeños del hogar. Foto: Canva
Para mantener las raíces culinarias es fundamental compartir las recetas con los más pequeños del hogar. Foto: Canva

Al perderse las tradiciones gastronómicas se empiezan a perder las raíces familiares en la cocina y por ende en la sociedad.

Tres platos que pueden desaparecer en Bogotá

De acuerdo con Escudero, estos son los platos que representan el sabor cachaco y hoy día muy poco se encuentran:  

  • Envueltos de vaho como entrada: una mezcla de maíz pelado, plátano maduro y panela envuelta en hojas de plátano y cocinada al vapor. Aunque sencilla, esta receta ha sido olvidada en favor de productos más industrializados.
  • Sopa de indios como plato fuerte: una preparación elaborada con costilla de res, hojas de repollo cocido, cuajada, huevos, harina de maíz y especias. Se trata de un plato sustancioso, de sabores profundos, que en el pasado reconfortaba a las familias bogotanas.
  • Mermelada de papa con cuajada como postre: tradicional dulce bogotano hecho con papa criolla rallada, panela, clavo, canela y puré de uchuvas, que se servía como un postre casero y nutritivo.

Estas recetas, por lo general, son desconocidas por las nuevas generaciones, esto hace que se pierdan las tradiciones y reconocimientos de los platos una vez sigan pasando los años.

¿Cómo recuperar las tradiciones culinarias en casa?

Es fundamental que se siga manteniendo las raíces culinarias para, a su vez, no perder la identidad cultural y gastronómica de los antepasados que además le dieron origen a platos típicos de Colombia, para ello es fundamental revivir las recetas desde los mismos hogares, según Escudero.

Cocinar con productos locales hace parte de la vivencia gastronómica, productos como la papa criolla, la cuajada o el maíz siguen siendo asequibles y fáciles de conseguir. Otra estrategia es involucrar a los niños y jóvenes en estas preparaciones. Cocinar en familia no solo enseña técnicas culinarias, sino también valores como el respeto por la tradición, los mercados y el aprecio por los ingredientes nativos.