Estos son los beneficios y perjuicios del su consumo de carnes

Las carnes rojas y blancas son una fuente importante de proteínas y nutrientes esenciales para el organismo humano. Sin embargo, existen diferencias significativas entre ambas en cuanto a su composición y efectos sobre la salud, por ello consumirla en exceso no es algo recomendable.

Las carnes rojas, como la de vaca, cerdo y cordero, son ricas en hierro y proteínas. Sin embargo, su consumo en exceso se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. Por otro lado, las carnes blancas, como el pollo y el pavo, incluso el pescado, son bajas en grasas saturadas y ricas en vitaminas B y hierro. Se considera que su consumo regular puede ayudar a mantener una dieta equilibrada y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Para disfrutar de las carnes rojas y blancas de manera saludable, es importante tener en cuenta algunos consejos. Por ejemplo, se recomienda optar por cortes magros y cocinar a la parrilla o al horno en lugar de freír. Además, es fundamental complementar la ingesta de carne con una dieta rica en frutas, verduras y alimentos integrales.

En cuanto a los acompañantes, cada tipo de carne tiene sus propias combinaciones ideales. Las carnes rojas suelen ir bien con vinos tintos y salsas fuertes como la de champiñones o la de vino tinto. Por su parte, las carnes blancas pueden ser complementadas con salsas más ligeras como la de mostaza y miel o la de limón y hierbas. Para poner en práctica todo lo anterior, te compartimos una deliciosa receta de pollo a la mostaza y miel:

Ingredientes para 2 – 4 personas

• 4 filetes de pechuga de pollo
• 2 cucharadas de mostaza 
• 2 cucharadas de miel
• 1 cucharada de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto

Preparación

• Precalentar el horno a 200°C.
• En un tazón, mezclar la mostaza, la miel y el aceite de oliva.
• Sazonar los filetes de pollo con sal y pimienta al gusto.
• Colocar los filetes en una bandeja para horno y cubrir con la mezcla de mostaza y miel.
• Hornear durante 20-25 minutos o hasta que el pollo esté cocido por completo.
• Se recomienda servir acompañado de una ensalada fresca y arroz integral.