Cómo debe ser el desayuno ideal: ¿Basta un café y con pan?

El desayuno es la primera comida del día, una de las ingestas más importantes que ayuda a reorganizar los cambios metabólicos sufridos durante la noche. El problema radica en que la mayoría de los colombianos, realiza un desayuno dulce y poco saludable con galletas, café con leche, chocolate y pan, según datos del Ministerio de Sanidad de 2017.

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Debemos tener presente que el desayuno aporta energía y los nutrientes que el organismo necesita para empezar la jornada y suele incluir el primer líquido ingerido del día, lo que contribuye a mantener un estado de hidratación correcto. 

Los especialistas en el tema señalan que el tipo de desayuno puede variar dependiendo la hora en que nos levantemos, si es fin de semana, si son vacaciones o no comemos en casa, pero sin importar el caso, debe ser ligero y completo.

Señalan que un buen desayuno se conforma de cuatro etapas, las cuales son:

1. Empieza bebiendo un vaso de agua para que se active el metabolismo y te hidrate desde el inicio del día. Si no te agrada beber agua sola en ayunas, añade un poco de limón, naranja u hojas de menta o albahaca. De igual manera hay que consumir hidratos de carbono con bajo índice glucémico para liberar la energía. Una opción es el Muesli, el cual contiene cereales, frutas deshidratadas, frutos secos y leche. Otra opción podría ser optar por dos rebanadas de pan con tomate en trozos.

2. Añade proteína para fortalecer los músculos. Dos rebanadas de jamón, huevo cocido o dos rebanadas de pechuga de pavo, son las mejores opciones.

3. No olvides los lácteos. Puedes consumir un vaso de leche semidescremada o desnatada con té, café o cacao. También puedes tomar dos yogures naturales, de preferencia bajo en calorías.

4. Las frutas son alimentos que no pueden faltar en tu plato, lo más recomendable es consumir plátano, uvas o higos porque aportan una gran fuente de energía y no contienen tantas calorías.

Si el tiempo no te da, para hacer este desayuno, los especialistas recomienda sustituirlo por dos rebanadas de pan integral con pavo o por una cucharada de miel o jalea real.

Si el problema son los lácteos, sólo basta con agregar dos cucharadas de semillas de sésamo, pues es un gran fuente de calcio.

Además puedes preparar fruta, jugo de naranja o mandarina y llevártelo al trabajo.

Para combatir el hambre de medio día, come un puñado de frutos secos sin sal como nueces o almendras.