La ciencia de la hidratación: ¿Qué bebidas son realmente las más efectivas?

La importancia del agua como elemento vital para la vida humana no puede ser subestimada. Nuestro cuerpo requiere hidratación para funcionar adecuadamente, y existen diversas formas de obtenerla. Desde bebidas disponibles en el mercado hasta el agua de nuestros grifos o fuentes locales, la variedad es amplia. Sin embargo, surge la pregunta de cuál de estas bebidas nos hidrata más eficientemente.

La respuesta puede parecer obvia, la mejor manera de hidratarnos y proporcionar agua a nuestro cuerpo debería ser beber agua, ¿no es así? Sin embargo, debemos tener en cuenta que solemos considerar como "agua" a dos sustancias ligeramente diferentes.

Químicamente, el agua se refiere al óxido de dihidrógeno, H2O, aunque esta sustancia se conoce comúnmente como agua destilada. El agua que bebemos generalmente contiene minerales y otros compuestos, ya sea agua del grifo, agua mineral embotellada, entre otras opciones.

Esto no implica que el agua destilada no sea potable, pero el agua mineral en sus diversas formas es preferible. Esto se debe, en parte, a que estamos acostumbrados a su sabor y, en parte, porque el consumo de agua destilada puede tener un efecto diurético que provoca una pérdida del equilibrio de electrolitos en nuestro cuerpo.

Las bebidas que consumimos suelen ser líquidos compuestos por agua y otros compuestos químicos disueltos. Por ejemplo, la leche es un compuesto formado por aproximadamente un 85% de agua, además de proteínas, grasas y carbohidratos principalmente. Entonces, si el agua pura no es necesariamente la mejor opción para hidratarnos, por ende, existen bebidas que son incluso mejores que el agua del grifo.

Recientemente, se llevó a cabo un estudio para determinar cuál era la bebida más hidratante. Según los resultados, el agua ni siquiera se ubicó en el podio. Los investigadores desarrollaron el Índice de Hidratación de Bebidas (BHI) basado en la cantidad de orina producida en las cuatro horas posteriores al consumo de la bebida y en el valor de esta variable en relación con el consumo de agua.

Este estudio se realizó con la participación de 72 personas. La bebida con el mayor BHI fue la leche desnatada, seguida de los sueros orales y la leche entera. Estas tres bebidas obtuvieron resultados significativamente superiores (con un 99% de confianza), mientras que el jugo de naranja también logró un resultado significativamente superior al del agua, aunque en un nivel inferior (95%).

Al analizar una bebida, debemos considerar otros factores además de su capacidad de hidratación. Esto incluye su contenido de azúcares, carbohidratos, grasas y otros nutrientes. Si bien la leche puede proporcionarnos algunos nutrientes beneficiosos, algunos de sus componentes, como la lactosa, pueden ser indigestos para muchas personas.

Algunos refrescos y bebidas isotónicas pueden tener índices de hidratación similares al agua, pero su alto contenido de azúcar y edulcorantes puede hacer que sean menos adecuados en ciertas circunstancias. En última instancia, la clave está en mantener el equilibrio, ya sea dentro de nuestras células o en lo que consumimos.