Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com

Pescado Seco: Tradición de la religión católica en Semana Santa

La gastronomía en Semana Santa resalta por el consumo del pescado, en especial es seco.

Foto: Shutterstock
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La gastronomía en Semana Santa resalta por el consumo del pescado, en especial es seco.

Los alimentos durante la Semana Santa cumplen un papel muy importante para los fieles creyentes de las tradiciones durante la semana que se viene.

Las carnes rojas se convierten en el alimento que es mejor dejarlo a un lado por respeto al padecimiento que sufrió Jesucristo, este alimento se cambia por el pescado durante la Semana Santana, especialmente desde el día jueves santo.  

El pescado seco se convierte en el alimento más comprado y consumido, sin embargo, puede tener varias reacciones para quienes lo prueben por primera vez, pues este se caracteriza por un olor peculiar y mucho sabor, pero por qué es el más consumido. Según la historia, esta proteína era consumida por griegos y romanos antes de Cristo, quienes salaban los pescados para que se conservaran más tiempo.

Por su parte, los católicos de aquella época no consumían la carne roja en la semana mayor, ya que según sus creencias, esto representaba, de manera simbólica, la carne azotada de Jesucristo, es por ello que durante la semana, el pescado y las carnes blancas prevalece en el menú.

Se conoce que este tipo de pescado se encuentra durante todo el año y es conocido por su peculiar olor y su forma, pues muchas personas llegaron a pensar que este no era un pescado, pero empezó a consumirse por sus minerales, sin embargo, pescadores y conocedores de la industria han manifestado que esta tradición se ha ido perdiendo, pues el consumo ya no es el mismo.

José Rodrigo Valderrama Niño, empresario de la industria pesquera, dijo que hace unos 10 años se traían alrededor de 3.000 toneladas de pescado seco, pero ahora solo llegan unas 700 toneladas

"Su comercio es bastante fuerte en la Cuaresma, después del Miércoles de Ceniza, pero en el resto del año lo que se vende es muy poco”, dice.

Ahora, poder distinguir la frescura de este pescado es indispensable, pues para que la carne esté en buen estado no se debe desprender fácilmente del cuero y su color debe ser un amarillo, si nota un color rojizo no se debe consumir, ya que este manifiesta hongos en su interior.