3 platos que puedes preparar con filetes de pollo

¿Tienes que perder peso y mejorar la alimentación? Estas recetas con pollo serán 'salvadoras'. Si no eres muy hábil con la cocina, no te preocupes, hay recetas que pueden prepararse de forma muy sencilla y sin necesidad de ser un experto. 

Filetes a la parmesana 

-2 tazas de queso parmesano rallado

-1 huevo

-2 filetes de pollo, delgados

-Sal y pimienta al gusto. 

¿Cómo preparla? En un tazón o 'coca' pones una porción pequeña de queso parmesano rallado, sal, pimienta y huevo. Bate hasta que quede homogeneo y sumerge el pollo.

Ahora debes colocar la mayor parte del queso en un recipiente profundo, y es hora de llevar al horno precalentado a 200° centígrados y hornea durante unos 45 minutos o hasta que los filetes luzcan dorados.

Si tu plan es perder peso, o mejorar hábitos alimenticios, puedes acompañarlo con la ensalada que más te guste.

Pollo en salsa de soya

Si te encanta el sabor asiático del pollo, esta receta te va a encantar, toca tener paciencia porque en esta hay que dejar macerando el pollo. 

Ingredientes: filetes de pollo, 1 taza de salsa de soya y margarina. Para hacer la receta, debes poner el pollo en una placa para horno; báñalo con la salsa de soya y deja macerar en la nevera durante una hora.

Luego de haber macerado el pollo, puedes poner una cucharadita de mantequilla sobre cada pieza, e introduce en el horno precalentado a 180° centígrados, debes hornear durante unos 45 minutos o hasta que el pollo quede bien cocido.

Lo puedes servir con un rico puré de papas, y es muy importante que no pongas tanta sal, ya que la salsa de soya contiene alto contenido de sodio. 

Filetes de pollo en salsa de cebolla

Ingredientes: filetes de pollo, 2 cebollas 'cabezonas', ajo, 1 vaso de vino blanco, 1 hoja de laurel, dos tazas de caldo de pollo, harina de trigo, aceite de oliva y perejil. 

Preparación: Hay que pasar cada filete por harina en sus dos caras. Tras esto, hay que freir cada filete, con este paso la idea es sellar la harina sobre la superficie de la pechuga, dejando el interior crudo. 

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En el aceite que te quedó, toca poner las cebollas hasta que estas clarifiquen su color a transparente, ahí es el momento de poner el ajo. Luego vas incorporando los ingredientes líquidos como el caldo de pollo y el vino, siempre deja reservado caldo, porque si va espesando mucho con la harina, puedes ir rectificando. 

Cuando la salsa está lista, con una textura cremosa, es hora de volver a poner las pechugas para que se terminen de cocinar en la salsa. Y ya está listo, puedes acompañarlo con arroz blanco o una ensalada.