¿Quién no se ha deleitado en un almuerzo dominguero con una “bandeja que todo lo tiene”?
Desde el más pequeño hasta el más grande, desde los de estrato 6 hasta los del 1, gordos y delgados, todos hemos saboreado esa mezcla entre los productos provenientes del cerdo y los frutos de la “tierrita” como la papita criolla o la yuquita en salsa, acompañados de un buen refajo.
Y es que este plato, típico de la región cundi-boyacense, está elaborado con una mezcla de manjares dignos de servir a los dioses del Olimpo Griego: chunchullo, rellena, chorizo, chicharrón, papa, yuca, lomo de cerdo, pescuezo de gallina, arroz, costilla de cerdo, longaniza, plátano maduro, morcilla e hígado, que pueden ser aderezados con ají o chimichurri.
Gracias a su capacidad para acabar con la resequedad en los labios (pues los deja más que brillantes), a que está cargado con la famosa vitamina CH (chunchullo, chorizo y chicharrón) y con ACPM (arroz, carne, papa y maduro), y por supuesto, a su sabor y aroma, este plato ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad.
Pero ¿cómo sucedió esto? Como todos sabemos, la UNESCO es la organización que da este título a aquellos lugares o cosas que hacen parte de la cultura y que son tan buenos que deben ser conservados por los siglos de los siglos. Pues bien, un grupo de ‘gringos’ pertenecientes a esta organización se encontraban de visita en la capital colombiana y quiso salir a almorzar a algún pueblo aledaño a Bogotá.
Luego de deliberar por algunos minutos, resolvieron ir a Cogua, un pueblo conocido por sus facultades para preparar las cualidades que muy amablemente nos regalan los porcinos. Allí se pusieron un restaurante de ruana (literalmente) y salieron más que encantados. Se tomaron ‘selfies’ con rellenas en la boca y hasta jugaron canicas con “la papita y la yuquita”, como dirían los excompañeros de Cuadrado.
Un mes después del evento, la UNESCO reconoce a la fritanga como Patrimonio de la Humanidad y ha sugerido que se prepare en todos los rincones del mundo. El equipo también mencionó que es peligroso su consumo junto a la famosa chicha.
¡Feliz día de los inocentes!

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