Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com

Bagre y Mota, los pescados que debes evitar comer en Colombia, ¿por qué?

Bogotá impone limitaciones a la venta de ciertos pescados, protegiendo la salud pública ante riesgos específicos.

Foto: Shutterstock
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Bogotá impone limitaciones a la venta de ciertos pescados, protegiendo la salud pública ante riesgos específicos.

Colombia es un país que cuenta con una gran variedad de alimentos en cuanto a frutas, carnes, pescados, granos, especias y demás, gracias a este fácil acceso a cada uno de los alimentos es que se destaca por su sabor y variedad gastronómica.

Aunque las personas pueden tener un acceso fácil a la pesca, por ejemplo, no todos los pescados se pueden consumir, pues hay algunos que son peligrosos, según la Secretaría de Salud, y es que no son peligrosos solo por sus componentes, sino también por el lugar en donde los venden, en especial en zonas del caribe es común ver puestos ambulantes de ventas de pescado, sin embargo estos se exponen a diversos factores de contaminación.

Incluso algunos de estos alimentos llegan a ciertos destinos de la manera menos adecuada, pues el grupo Ambiental y Recursos Naturales adscritos a la Policía en Bogotá, informó que incautó alrededor de 433 kilogramos de pescado Mota en el aeropuerto Internacional El Dorado, pues este tipo de pescado es prohibido comercializar debido a su alto nivel de mercurio. Además, la problemática va más allá de la prohibición de ciertos pescados, ya que el transporte y distribución inadecuados de alimentos también plantean amenazas.

Según los datos informados, este pescado procedía de Leticia, Amazonas, y tenía como fin distribuirse en diferentes puntos de la capital colombiana. El llamado de la Policía es evitar el consumo de este tipo de pescados para así evitar afectaciones graves a la salud y ante todo tener presente que la comercialización de este pescado Mota está prohibido en Bogotá.

A pesar de la riqueza gastronómica de Colombia, la seguridad alimentaria se convierte en un tema crucial. La presencia de puestos ambulantes de venta de pescado, especialmente en las zonas del Caribe, plantea desafíos significativos en términos de contaminación.

Por lo anterior, este desafío no solo requiere medidas punitivas, sino también una mayor conciencia y responsabilidad por parte de los ciudadanos y actores involucrados en la cadena alimentaria para preservar la diversidad gastronómica del país de manera segura.