El arroz y el agua generan un equilibrio para su perfecta cocción

El arroz hace parte del ingrediente infaltable en la mayoría de almuerzos de todo el mundo, bien sea en su presentación original o su presentación integral. Tanto en la gastronomía colombiana, mexicana, hindú y hasta la China, el arroz prevalece en los platos tradicionales.

A pesar de ser un ingrediente muy utilizado, no siempre sale bien, pues su preparación requiere de un par de trucos dependiendo la receta que queramos realizar; sin embargo, el arroz tradicional solo debe cumplir un requisito óptimo y tiene que ver con la porción de agua que se utilice.

Si dejamos el arroz mucho tiempo en el fogón con poca porción de agua, se corre el riesgo de que se queme. Al momento de empezar a preparar el arroz se debe tener en cuenta el agua, ya que es su fuente de cocción.

Una regla general en la cocina al momento de hacer arroz es que por cada taza de arroz crudo se debe añadir dos tazas de agua del mismo tamaño y cantidad para así crear un equilibrio perfecto, pues si se añade poca agua este se puede quemar, pero sí se añade de más, el arroz quedará aguado o demorará más tiempo en secar, a la final obtendrás una masa de arroz.

Así que, si vas a cocinar para dos personas podrías usar 200 gramos de arroz y 400 mililitros de agua, así mismo para más cantidades, por ejemplo si cocinas arroz para cuatro personas, adiciona 400 gramos de arroz, pero 800 mililitros de agua, claramente deberás tener presente el tipo de arroz, pues el integral requiere de mayor cantidad de agua para que ablande.

Para ello es importante guiarte de las instrucciones del paquete, el cual suele traer las instrucciones de preparación en alguna parte. Una vez sepas como prepararlo podrás experimentar añadiendo otros ingredientes como verduras, papa, fideos y demás complementos que vas estupendo con esta preparación.