Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com

Huevos fritos en su punto justo: claves para cocinarlos a la perfección

La clave para unos huevos fritos perfectos está en controlar el tiempo de cocción y trucos para que no se peguen.

Foto: Shutterstock
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La clave para unos huevos fritos perfectos está en controlar el tiempo de cocción y trucos para que no se peguen.

El huevo es el ingrediente principal de los desayunos, especialmente, sin embargo, también es muy útil al momento de preparar otra recetas como postres o almuerzos.

El huevo tiene una variedad de preparaciones, pero la versión del huevo frito es el más popular en la cocina y no solo se puede freír en aceite, sino que también es posible cocinarlos en agua, con sal o incluso en un microondas, obteniendo un gran resultado.

Pero cómo hacer para que el huevo frito quede a la perfección, para esto es importante controlar el tiempo de cocción para lograr la textura deseada, obteniendo una yema líquida o cocinada según su gusto. El uso de un buen sartén antiadherente y la cantidad de aceite es fundamental para evitar que este pegue.

Si por algún motivo, no deseas usar aceite en esta preparación, existen otras alternativas para prepararlo como la freidora de aire, un electrodoméstico muy común hoy en día en las cocinas de los hogares, pues desde allí se puede tener mayor control de temperatura y bajo en grasa.

Realmente preparar este alimento en una freidora es muy sencillo, solo se necesitan dos huevos, sal y pimienta para sazonar. El recipiente de la freidora se debe preparar rociando aceite para evitar que los huevos se peguen, luego rompe los huevos y agrégalos cuidadosamente.

Ajusta la temperatura a 190°C y cocina duran uno o dos minutos hasta que los huevos lleguen a la cocción deseada. Retira el recipiente de la freidora y sazona los huevos con sal y pimienta al gusto antes de servirlos. Sin embargo, si esta forma no te convence, así podrás hacerlo de la manera tradicional.

  1. Comienza calentando una buena cantidad de aceite en la sartén, aproximadamente un dedo de grosor, asegurándote de alcanzar la temperatura adecuada sin que llegue al punto de humeo.
  2. Cuando el aceite esté caliente, vierte el huevo crudo en la sartén, procurando colocarlo cerca de la superficie para evitar salpicaduras y roturas. Para evitar salpicaduras, puedes agregar una miga de pan al aceite antes de freír los huevos.
  3. No añadas sal en este punto, ya que podría secar la yema prematuramente.
  4. Para lograr una clara cocida con puntilla y una yema melosa, utiliza una espumadera para bañar la clara con el aceite caliente, evitando cubrir la yema. Esto permitirá que la clara se cocine suavemente mientras rodea la yema.
  5. Una vez que la clara esté dorada en los bordes y la yema esté a tu gusto, retira cuidadosamente el huevo de la sartén con la espumadera, dejando que el exceso de aceite escurra.
  6. Puedes depositar el huevo directamente en el plato o dejarlo reposar sobre papel de cocina para absorber el exceso de grasa.