Agua de perejil: Para qué sirve y cómo se prepararla

 El perejil es una planta que suele utilizarse en el mundo gastronómico como un tipo de condimento para recetas saladas gracias a su capacidad aromatizante y porque potencia el sabor de los alimentos, sin embargo, existe otra forma para aprovechar sus nutrientes con fines medicinales.

Esta hierba cuenta con una cantidad de beneficios para tu salud que es importante que conozcas para incluirlo en tus dietas, es fuente de vitaminas A, C y K, está llena de calcio, hierro y ácido fólico.

Todas sus propiedades son muy importantes para el sistema nervioso, la formación de los huesos, el funcionamiento del hígado, ayuda a absorber los nutrientes de otros alimentos y la coagulación sanguínea.

Para las personas con altos niveles de triglicéridos y colesterol puede funcionar muy bien y de este modo evitar sufrir enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

Entre otros beneficios está la limpieza de los riñones, si se toma en forma de té o infusión podría prevenir o tratar infecciones urinarias.

¿Tienes problemas de peso? Con el perejil podrás adelgazar y mantener un peso estable, es de gran ayuda para el sistema digestivo, disminuye la acidez en el estómago y la pesadez.

También es bueno para mejorar la respiración liberando los pulmones y además ayuda a mejorar la salud bucal. Previene y trata la anemia gracias a que es rico en hierro y vitamina C, si lo incluyes en tu dieta te sentirás más fuerte.

Si eres mujer, el perejil podría ser tu mejor aliado para controlar los cólicos menstruales.

Recuerda que es importante llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio y en general, tener un estilo de vida saludable para cuidar tu salud y cuerpo.

Cómo preparar el agua de perejil:

Ingredientes: 30 gramos de hojas de perejil, 1 litro de agua, 1/2 limón.

Preparación: Debes lavar y desinfectar el perejil, toma sólo las hojas de esta hierba y ponlas en una olla con el agua. Deja a fuego medio hasta que hierva. Después apaga el fogón, tapa y deja que repose unos 15 minutos.

Pasado el tiempo debes colar la infusión en un recipiente con tapa hermética para tomar durante el día unas dos o tres veces como lo prefieras: fría o caliente. Lo más recomendable es que no uses endulzantes y consultes a tu médico si puede hacer parte de tu dieta sin problema.