Por: Jessica Mutis • Colombia.com

La gastronomía colombiana realza sus sabores con los amasijos

Colombia se caracteriza, por su amplia oferta gastronómica, gracias a sus diversas culturas y regiones las cuales logran componer la inmensa variedad de sabores que tienen una mezcla de cultura y costumbres ancestrales.

Los amasijos una tradición colombiana. Foto: Shutterstock
Los amasijos una tradición colombiana. Foto: Shutterstock

Colombia se caracteriza, por su amplia oferta gastronómica, gracias a sus diversas culturas y regiones las cuales logran componer la inmensa variedad de sabores que tienen una mezcla de cultura y costumbres ancestrales.

Los amasijos, son un producto característico en todo el país, que reúne a las preparaciones, a base de harina de maíz, fécula o almidón. En su historia, se resalta la probabilidad de que estos emblemáticos pasabocas, tienen raíces indígenas puesto que fueron ellos los descubridores del maíz y crear a partir de ello, estas tradicionales mezclas. 

Otra de las teorías, radica en los españoles, quienes, al llegar al continente americano, se vieron en la obligación de consumir sus productos locales a base de trigo y por ende lo trajeron con el fin de sembrarlo y cultivarlo para crear productos como el pan. Así mismo se especula que la creación de dichos amasijos proviene de los entornos religiosos cuando las monjas, se dedicaban a enseñarles a sus aprendices la preparación, cosa que no quedo allí, sino que alguien decidió modificarla y por ende pasarla de generación a generación. 

Entre los amasijos más populares se encuentran:


•    Pandebono 

Típico del Valle del Cauca, su elaboración se basa en una masa compuesta por almidón de yuca, harina de maíz, queso, huevos y leche. Con su respectiva variación a la cuál le agregan dulces autóctonos como el bocadillo o el arequipe. Se dice que su historia, proviene de una Hacienda llamada “El Bono” donde sus trabajadores preparaban el pan para luego venderlo entre los campesinos, quienes, con su gran acogida por su sabor abreviaron el nombre a Pandebono y así era pedido. 


•    Almojábana 

Su preparación tiene cuajada, harina de maíz, huevos, mantequilla, leche, sal y azúcar. Se dice, que son pasteles típicos de la sierra de Albarracín España, de procedencia árabe considerados como tradicionales del lugar. En Colombia se comenzó a hablar de esta especialidad en el siglo XIX en el municipio de Soacha.


•    Pan de Yuca 

Entre una mezcla de harina o almidón de yuca con queso, leche o agua, huevos, polvo para hornear, sal y azúcar, nace este tradicional amasijo, que tiene forma de U. Al no tener trigo, lo hace uno de los panes más típicos de la región. Su historia se remonta hasta los periodos antes de la colonización. En estos, los pueblos indígenas ya habían descubierto las bondades de la yuca y varias formas de elaborar diferentes productos. En esa época, la escasa presencia del trigo permitió que los productos de yuca fueran apetecidos.

Estos, son tan solo algunos de la infinidad de amasijos que representan a Colombia, los cuáles se encuentran normalmente en las panaderías o lugares emblemáticos del país junto a manjares de esta categoría como: las achiras, Buñuelos, Colaciones, Mantecadas y muchos más.