Así se prepara un delicioso alfajor, un postre para deleitar su paladar

De su origen, se sabe que quienes lo empezaron a consumir en los inicios fueron los árabes hace unos 700 años, donde se le llamaba al-hasú (el relleno), según el diario El Clarín. Seguidamente se expandió hasta llegar a Europa más exactamente a España, y de aí se ha ido transformando, adaptándose a lo que hoy se conoce en Argentina. La palabra al-hasú fue mutando hasta convertirse en alfajor y finalmente llegó a nuestras tierras donde se combinó la fórmula árabe con el chocolate mesoamericano y el dulce de leche argentino, comenta el medio.

Receta Directo al paladar

Ingredientes

• Mantequilla 75 g
• Azúcar glasé 75 g
• Esencia de vainilla 1 cucharadita
• Yemas de huevo 4
• Harina de maíz refinada (o Maizena)  200g
• Harina de trigo 50 g
• Levadura química 5 g
• Sal
• Dulce de leche (para rellenar)
• Coco rallado (para decorar)

¿Cómo hacer alfajores de maizena?

Dificultad: Fácil

Tiempo total 42 m

Elaboración 30 m

Cocción 12 m

En un recipiente hondo mezclamos la mantequilla con el azúcar glasé, removiendo hasta integrar. Añadimos la esencia de vainilla y las yemas de huevo y removemos. A continuación, agregamos la levadura química, una pizca de sal, la harina de maíz refinada y la harina de trigo. Removemos bien hasta obtener una masa homogénea.

Estiramos la masa entre dos láminas de papel de horno y dejamos enfriar en la nevera 30 minutos. Cortamos en discos de 6 cm y cocemos en el horno, pre-calentado a 180º C unos 10-12 minutos. Enfriamos antes de rellenar de dulce de leche y rebozar los bordes con coco rallado.

“El alfajor está en el ADN de los argentinos, podría estar a nivel del tango o del asado, y yo en mi libro propongo declararlo como patrimonio nacional. Cuando un argentino se instala o viaja al exterior, trata de instalar su gastronomía. En España hay una marca que está ganando mucho terreno y el caso de Havanna cabe destacarse: se está vendiendo en muchos países”, comenta el escritor Jorge D´Agostini, citado por el Clarín.

Esta sin duda es una receta ideal para deleitarse después del almuerzo, acompañada de un buen tinto o bebida caliente, además será mejor si es hecho en casa. También es una opción buena para compartir en las novenas con nuestros invitado y no pasar por desapercibido.