El azúcar es un ingrediente versátil en la cocina el cual se emplea en platos, cocteles, postres y más
El azúcar es uno de los ingredientes más versátiles que hay en la cocina, el cual puede manejarse de diferentes maneras y de manera consciente.

El azúcar es uno de los ingredientes más versátiles que hay en la cocina, el cual puede manejarse de diferentes maneras y de manera consciente.
El azúcar hace parte de los productos principales que hay en la cocina, pues este ingrediente es fundamental para una variedad de preparaciones del día a día, incluso en las diferentes variaciones que se encuentran en el mercado.
Muchas personas optan por eliminar el azúcar de su dieta, sin embargo, desde que se utilice mesuradamente y con las cantidades adecuadas, es un ingrediente que se puede mantener en la mesa. El azúcar de caña es uno de los elementos más versátiles en la cocina, pues se puede emplear en todo, postres, jugos, platos salados para balancear y claramente platos dulces.
Este ingrediente permite, más allá de su dulzura, que los alimentos tengan mejor textura, color y consistencia.
Maneras de emplear el azúcar en la cocina
Por su parte, Providencia hace parte de esos azúcares que han marcado al país, es por ello que han compartido algunas maneras de transformar de manera positiva el azúcar y así emplearla en distintos alimentos.
1. Textura esponjosa: repostería con ciencia
El azúcar blanca logra dar textura y estructura a los productos horneados. Cuando se bate con mantequilla u otras grasas, incorpora aire en la mezcla, creando pequeñas burbujas que ayudan a formar masas más ligeras y esponjosas, como en tortas, muffins o galletas, en especial en la reportería.
2. Caramelización: el arte de dorar con sabor
Caramelizar el azúcar es una de las reacciones que se suele emplear en platos salados y dulces; esto ocurre gracias a una reacción química conocida como caramelización provocada por el azúcar al calentarse a temperaturas entre los 130 °C a los 160 °C, que aportan tonos dorados, aromas tostados y un sabor particular.
Esta mezcla se suele hacer con azúcar blanca o morena y es ideal para intensificar sabores en salsas, carnes glaseadas y postres.
“Un buen tip para lograr una caramelización perfecta es no mover demasiado el alimento mientras se cocina. Dejar que el azúcar se funda y oscurezca lentamente permite que se desarrollen mejor los sabores”, comenta Lucho Cook, chef y embajador gastronómico de Providencia.
3. Reacción de Maillard: el secreto del sabor irresistible
Cuando cocinamos alimentos que contienen proteínas y azúcares reductores, como carne, pan o galleta, a temperaturas entre los 140 y 165 °C, ocurre la reacción de Maillard dándole a la preparación un color dorado, con sabor profundo y tostado.
4. Estabilidad en bebidas: cremosidad, equilibrio y frescura
En preparaciones como helados, ayuda a reducir el punto de congelación, lo que da como resultado una textura más suave y cremosa; en los cócteles se utiliza para lograr una disolución rápida y uniforme en bebidas frías; en vinagretas se suaviza la acidez del vinagre, ayudando a lograr un perfil de sabor más equilibrado.