¿Pizza con piña sí o no? El debate gastronómico que sigue dividiendo al mundo
La pizza con piña sigue dividiendo opiniones: para unos es una mezcla perfecta, para otros, una ofensa a la receta italiana.
La pizza con piña sigue dividiendo opiniones: para unos es una mezcla perfecta, para otros, una ofensa a la receta italiana.
Pocas comidas han generado tanta controversia como la pizza con piña, más conocida como Hawaiana. Para algunos, la combinación dulce y salada es una genialidad que da un toque tropical y refrescante; para otros, es un atentado contra la receta italiana original. Lo cierto es que esta discusión ha pasado de los restaurantes, por generaciones, a las redes sociales, convirtiéndose en un tema cultural que trasciende fronteras.
Un invento canadiense que cambió la historia
Aunque muchos piensan que nació en Italia, la pizza hawaiana, como se le conoce comúnmente, fue creada en 1962 en Canadá por Sam Panopoulos, un inmigrante griego que decidió añadir trozos de piña en conserva a una pizza tradicional con jamón. Lo hizo como experimento, sin imaginar que su creación se convertiría en uno de los sabores más populares (y polémicos) del mundo.
El nombre “hawaiana” viene simplemente de la marca de la piña enlatada que usó Panopoulos. Desde entonces, su receta ha inspirado versiones alrededor del mundo, desde las más clásicas hasta las gourmet con piña natural, panceta o toques picantes.
Un tema de gustos y de identidad gastronómica
Los defensores de la pizza con piña argumentan que el contraste entre el dulce de la fruta y el salado del jamón o el queso genera una explosión de sabor que rompe la monotonía. En cambio, los puristas sostienen que la pizza debe respetar sus raíces italianas, en las que los ingredientes son simples y de sabores equilibrados, sin frutas tropicales de por medio.
En redes sociales, el debate se mantiene encendido, encuestas internacionales revelan que cerca del 54% de las personas están a favor de la pizza con piña, mientras que el resto la considera “una aberración culinaria”. Incluso chefs reconocidos como Gordon Ramsay han expresado su desacuerdo, mientras otros, como Massimo Bottura, aseguran que “la cocina está para experimentar”.
Más allá del debate, un símbolo global
Más que una pelea entre sabores, la pizza con piña representa la evolución de la gastronomía global. Hoy, es símbolo de creatividad y de cómo los gustos personales pueden romper las reglas de lo establecido. Al final, cada bocado depende del paladar y de la sensación que nos deje a cada uno.
¿Y tú? ¿Eres del equipo con piña o del equipo sin piña?