Le contamos todo sobre el pan de masa madre y cómo prepararlo desde casa

Gracias al tiempo que se dio durante la pandemia, muchas personas descubrieron talentos ocultos o gusto por ciertas labores que se realizan en casa como cocinar. Además de ello, la tendencia por mantener cuerpo y mente sanas aumento, gracias a los ejercicios en casa y las preparaciones que parecían imposibles de ejercer desde esta comodidad y con productos de la despensa. De esta manera, el boom por el pan de masa madre se hizo más evidente.

Para realizar este apetecido producto se requiere la masa, que se fermenta obteniendo de tal manera hongos o levaduras naturalmente presentes en la harina este proceso requiere conservación a temperatura ambiente y así crear la masa madre.

Aunque el proceso a simple vista suena fácil, lo cierto es que se requieren alrededor de cinco días en los cuales la masa debe ir alimentándose lo que quiere decir que se retira parte de la masa formada, añadiendo agua y harina de nuevo. De esta manera, la harina y el agua se fermentan para que la masa se eleve y posteriormente se utilice como levadura para otros productos. En este punto precisamente se denota la diferencia pues, el pan natural al usar levaduras comerciales hace el proceso más ágil.

De acuerdo al diario ABC, esto no hace un pan mejor o peor. Lo que sí genera que sea un producto beneficioso para el organismo es el tipo de harina que se utilice. “si se usa harina blanca refinada el aporte nutricional de este producto será mucho más bajo y el nivel de azúcar aumentará. En cambio, si se utilizan harinas integrales de grano, el pan será más sano ya que estas harinas tienen más fibra y reducen así la cantidad de azúcar”.

La diferencia para identificarlo, además de recaer en el precio, su olor, sabor y textura influyen. Tanto el olor como el sabor del pan de masa madre es característico por ser más ácido. La textura, por su parte, es algo más pegajosa que un pan de masa común. Además, su corteza suele ser más gruesa, por lo que el producto puede ser más duro.

Aunque hasta el momento no hay muchos estudios que respalden sus beneficios en el organismo, lo que si denota la diferencia es el proceso y los ingredientes, que recaen en lo natural y hecho desde casa para así no consumir productos comerciales, llenos de aditivos y azúcar refinada.